
La disciplina del Pachakutik
Nadie cierra filas mejor que Pachakutik. Aun después de las desgastantes primarias internas todos los actores claves del partido.
Nadie cierra filas mejor que Pachakutik. Aun después de las desgastantes primarias internas todos los actores claves del partido, consultados por EXPRESO, se dicen dispuestos a respaldar a su nominada a Carondelet, la legisladora Lourdes Tibán.
La cara “más orgánica, pero abierta al diálogo” con movimientos vetados, resultó electa tras un proceso salpicado de polémicas por denuncias públicas que cuestionaban el padrón electoral y la deserción ‘in extremis’ de Salvador Quishpe (prefecto de Zamora) a un proceso de primarias que consideró “irregular”. Pese a todo, las filas se cierran alrededor de Tibán. Y no solo con palabras.
El gesto mayor ha llegado ayer en clave epistolar. El propio Quishpe, que presionaba para repetir la elección, envió por la mañana una carta al coordinador nacional, Marlon Santi, para firmar su posición: ceder espacio a Tibán. Y “garantizar la unidad del Pachakutik”, reza el documento al que este Diario tuvo acceso.
No es una actitud menor. Tampoco aislada. La cultura colectiva del partido del movimiento indígena es la insignia que ha impulsado a los demás derrotados: Cléver Jiménez y Carlos Pérez Guartambel, considerados como “la izquierda dentro de la izquierda”, a mostrar también pulgares arriba.
Sin embargo, la aceptación no significa rendición. Pasado el filtro de las urnas internas, ambos líderes, detractores de los partidos tradicionales y defensores de las bases, se dijeron preocupados por una eventual “decisión unilateral sobre las alianzas” y, en conversación con este Diario, se declararon “vigilantes” de que Tibán no cuente con una cuerda tan larga como para cruzar hasta la otra orilla. Es pública su cercana relación personal con Cynthia Viteri (nominada a Carondelet por La Unidad).
Los motivos sobran. La decisión de Pachakutik, dirimida el fin de semana, mantenía en compás de espera a La Unidad y al Acuerdo Nacional por el Cambio, coaliciones interesadas en negociar con Pachakutik, cuya dirigencia política ya ha marcado la ruta: ni Jaime Nebot ni Guillermo Lasso ni Rafael Correa. Quishpe y Guartambel, polos opuestos en este y otros temas, están a la espera de una convocatoria “urgente” para dejar la discusión sin cabo suelto.
El máximo órgano del movimiento, el Consejo Político, deberá reunirse en no más de dos semanas (previsiblemente en Saraguro) para delimitar entonces el marco de acción con el que contará Tibán, quien encabezará las negociaciones con otros frentes, pero debe someterse a la voluntad de la mayoría.
Esa voluntad es, de momento, difícil de leer. Desde inicios de año, cuando la entonces coordinadora Fanny Campos (hoy cercana a Lasso) intentó un fracasado diálogo con todos los sectores políticos del país, que precipitó su caída, el partido se polarizó. La iniciativa fue frenada por Pérez Guartambel. Y también por Tibán, quien aunque identificada como “abierta al diálogo” tiene en sus manos la oportunidad de correr como la primera mujer indígena candidata a la Presidencia. “Lo ha esperado hace mucho”, confesó uno de sus allegados. “No lo va a desaprovechar haciendo una alianza que la sepulte a segundo plano. Si pacta, no será para ser acompañante, sino candidata”.