La dignidad de los pueblos
L os pueblos oprimidos conquistan su dignidad cuando, frente a las conductas tiránicas, opresivas, despóticas, autoritarias; emprenden batallas culturales, políticas, sociales, humanitarias; con las armas de la razón, de la idea, de la causa hasta derrotarlas. La victoria no implica una suplantación, sino la creación de un nuevo tejido para la convivencia en armonía con Dios y la naturaleza hasta alcanzar la prosperidad. Se advierte a aquellos que, cuando por un mandato a través de un poder supranacional maliciosamente aplican leyes injustas y abusan del poder, violan la Constitución, las leyes, los DD. HH. y las garantías constitucionales, son merecedores de ser llamados destructores de la dignidad.
Mario Vargas Ochoa