Protestas. Durante la jornada de ayer, murió un joven de 27 años.

La difteria cunde en Venezuela

La llamada revolución bolivariana solía presumir de la calidad y la amplitud de la asistencia social y sanitaria.

Después de tres años sin datos oficiales, el Ministerio para la Salud de Venezuela publicó su boletín epidemiológico, que recoge las estadísticas del 2016. La llamada revolución bolivariana solía presumir de la calidad y la amplitud de la asistencia social y sanitaria.

De acuerdo con el reporte, el año pasado la mortalidad infantil repuntó un 30 % con respecto a 2015; la mortalidad materna, un 65 %. Una enfermedad erradicada hace dos décadas, la difteria, reapareció el año pasado con 324 casos. La malaria se ha vuelto endémica: en un año se duplicó y llegó a algo más de 240.000. El zika mostró un avance espectacular, de 72 casos en 2015 a 59.348 en 2016. La hepatitis A y la tuberculosis también registraron un considerable aumento.

En medio de ese sombrío escenario, las protestas continúan. Un joven de 27 años murió ayer baleado durante una multitudinaria manifestación opositora en Caracas, con lo que suman 39 los fallecidos en 40 días de protestas contra el presidente Nicolás Maduro.

El joven fue “impactado por un proyectil de arma de fuego desde muy cerca, a escasos metros”, según las primeras pesquisas de la policía científica.

Los choques en los que fue baleado tuvieron lugar en el sector de las Mercedes, donde mientras los efectivos lanzaban gases lacrimógenos y chorros de agua, los opositores respondían con piedras, botes de pintura y tarros de excremento, conocidos como “puputov”.

Más temprano falleció un mototaxista de 32 años que resultó baleado en la cabeza el pasado lunes, durante una movilización en el estado de Mérida.

La ola de protestas ha dejado también cientos de heridos y casi 2.000 detenidos. El País/AFP