El comercio informal se apoderó de las veredas. Al final dejan los desperdicios en la vía pública.

Un desorden del transito en el ingreso a Flor de Bastion

Los moradores se quejan por la falta de luminarias en la parte inferior del viaducto, que es la conexión con la Modesto Luque.

El taxista Hugo Ríos piensa más de una vez cuando en las noches algún pasajero le solicita una carrera hasta Flor de Bastión. La inseguridad y la lenta circulación son los principales motivos para analizar si desiste o no el movilizarse hacia ese sector del noroeste de Guayaquil.

“Si es que acepto, voy en el vehículo con los vidrios elevados, además le sugiero al cliente que guarde sus bienes de valor y el celular”, comentó Ríos a Diario EXPRESO.

El ciudadano lo dice por experiencia. En dos ocasiones en menos de un año ha sido víctima de antisociales que aprovechan un descuido para actuar y fugar en medio de los vehículos encolumnados.

Para ir a Flor de Bastión, Ríos debe circular por la avenida Modesto Luque, nombre de la vía principal de este sector del noroeste de la ciudad. Por lo general permanece congestionada, principalmente de 07:00 a 09:00 y de 17:00 a 21:00.

Tras un proceso de 15 años, la arteria se ha convertido en corredor comercial de aproximadamente 2,5 kilómetros.

En el sitio convergen 19 líneas urbanas, de las cuales ingresan 12, además de los alimentadores de la metrovía. También es el paso obligado de vehículos de carga pesada, cuyo destino son las industrias aledañas y el Puerto Marítimo, a través de la Perimetral.

Sin embargo, la afectación vial en el ingreso a Flor de Bastión la ocasionan principalmente las tricimotos, motocicletas y furgonetas que ofrecen el servicio interno o a los barrios en donde no llega la transportación urbana. Esas unidades ocupan un carril, dejando habilitado otro -a veces hasta medio- para los automotores livianos y de servicio público.

A ello se suma las decenas de comerciantes informales de víveres y cárnicos que se toman las veredas, espacios donde botan los desperdicios cuando se retiran, dejando en las noches un mal aspecto y fétidos olores. Mientras la parte lateral del viaducto de la Perimetral fue convertido en un basurero.

“Conducir en el sitio es complicado, porque hay tricimotos que van en contravía o no respetan las áreas de retorno, lo que podría ocasionar un accidente”, manifestó Jaime Jurado, quien habita en Paraíso de la Flor desde hace doce años.

En el sitio se observó, la mañana de ayer, a dos agentes civiles de tránsito. Pero los moradores consideraron que no es suficiente para poner en orden a los choferes informales.

“Los tricimoteros abusan del ruido y exceden de la velocidad, sin importar si llevan niños o adultos mayores. En ocasiones lo hacen en presencia de los uniformados, quienes en ocasiones no actúan para evitar confrontaciones”, comentó Gloria Camba, quien llegó al sector hace trece años.

Por formarse de manera desorganizada, el sector carece de vías alternas. Una de las opciones que tiene el conductor es la arteria que conecta con La Ladrillera (Ciudad de Dios), un recorrido que toma más de media hora en comparación a la Modesto Luque.

Otra alternativa es la calle Consolata, cuya conexión es la avenida Casuarina, que por lo regular permanece saturada. Es decir una ruta que para muchos conductores no es la adecuada para desviarse.

En otro tema, los moradores expresaron su preocupación porque uno de los callejones cercano a la Modesto Luque es frecuentado por drogadictos y antisociales, quienes delinquen sin importar el horario y la presencia de menores.

“Se ha convertido en una zona roja. Los policías los sacan, pero al poco tiempo vuelven sin ningún inconveniente. Deben tomarse medidas extremas antes de que la situación se vaya de las manos”, recomendó una habitante que pidió reservar el nombre.

Freddy Granda, jefe de Planificación de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), informó que el Cabildo porteño planifica la reconstrucción de vías internas, en espera de una mejor circulación vehicular.

A criterio del funcionario, debe analizarse de manera minuciosa un par vial que conecte con ingreso y salida a la Perimetral.

Una ampliación de la Modesto Luque o la construcción de una arteria de iguales características es para Granda una alternativa casi imposible, debido a las condiciones en que se formó el sector.

“En caso de que se lo proponga, implicará expropiar viviendas en un sector social muy sensible, conformado por familias que vienen de sitios marginales o del campo. Por lo tanto, los valores por expropiación serían bajos, inalcanzables para que los hogares expropiados puedan adquirir una vivienda en otro barrio. Lo ideal será buscar otras alternativas a futuro”, remarcó.

En la Modesto Luque se planifica en aproximadamente un mes la instalación de tuberías para el sistema de aguas servidas, lo que implicará una mayor saturación vehicular.

Los moradores consultados por este medio están consciente de que la obra es necesaria para la comunidad, por lo que solicitan al Municipio que previo a los trabajos se socialice las alternativas viales.