Un nuevo deslizamiento de tierra sorprendió a los habitantes del sector La Fragancia, de la provincia oriental de Zamora Chinchipe. Un alud, registrado tras torrenciales lluvias, taponó la carretera que los comunicaba con Loja.

Maquinarias del Ministerio de Obras Públicas desalojaron el material de la carretera. Marcos Robles esperó ayer, por más de dos horas, la reapertura de la vía porque debía reintegrarse hoy a su trabajo.

El alud también arrasó una vivienda de madera, varios animales y una piscina con tilapia. El propietario del inmueble, Víctor Encarnación, contó a este Diario que la casa la utilizaba para pasar días de campo con su familia. En el lugar tenía 30 gallinas que pretendía vender en 10 dólares cada una.

Javier Tenesaca, otro de los afectados, contó que espera que esta vez se atienda su pedido de reubicación, que durante múltiples ocasiones no ha tenido respuesta de parte de las autoridades.

La viceprefecta de Zamora, Karla Reátegui, precisó que el deslave obligó a evacuar a cuarenta personas que hoy están en albergues.

Hasta el cierre de esta edición, se esperaba más maquinaria para que evacúe el lodo que hay en la zona, pues existe la presunción de que pueden haber tres personas atrapadas.