Descomposicion politica y social en el pais
En poco menos de año y medio hemos visto con asombro cómo en el país se ha planteado un ejercicio por demás torpe para “democratizar” la política partidista, algo que en concepto para ciertos grupos es o era bueno, pero en la práctica ha tenido efectos desastrosos para todas las organizaciones políticas, nuevas, tradicionales o en proceso de constitución. En marzo pasado el partido político que dominó el país por una década fue vapuleado, el que en 2017 se alzó con el segundo lugar ahora tuvo una participación por demás modesta. Los movimientos políticos que emergieron con débiles alianzas están condenados a una pronta muerte y el partido que se autoproclamó como máximo ganador de las elecciones seccionales de 2019, sufre una debacle interna que a más de las dignidades alcanzadas no le ha permitido tener una mayor representatividad a nivel nacional. Esto ha expuesto prematuramente la figura de su mejor cuadro, lo que sumado a la crisis política que vive el país desde el segundo semestre de 2017 se han convertido en factores principales para la descomposición política nacional, detonante que necesitaban muchos problemas sociales heredados y creados, para emerger. La extrema violencia en centros carcelarios, incremento de la inseguridad a nivel nacional, aumento de muertes violentas de mujeres y menores de edad, linchamientos, protesta social, incertidumbre en la seguridad social, aumento de la pobreza extrema y mendicidad, son parte de la descomposición social que nace de la descomposición política. Esta sociedad ha perdido la confianza en la clase política: lo vemos reflejado en las escuálidas votaciones con que muchos cuadros obtuvieron ciertas dignidades, superados incluso por votos blancos o nulos. Lamentablemente el Gobierno ha descuidado peligrosamente su frente político interno y emerge un frente policéfalo que arremete con toda sus fuerzas, surgiendo liderazgos unipersonales y grupales, que de a poco tienden puentes para alcanzar su objetivo de llegar nuevamente al poder.
Soc. Juan Salazar C.