Desborde sociopolitico del Estado-Nacion

Esto vive el Estado-nación hoy: en seguridad, economía, pobreza, sociedades subnacionales, transnacionales, globalización, narcotráfico, guerrilla, etnias, cultura, etc. Es problema histórico, estructural y coyuntural. No nace de la ofensiva étnica-política de la Conaie para cogobernar. Tiene siglos. La república no creó un Estado-nación. Por eso la comunidad imaginada (Williams) solo recogió lo que la historia socioeconómica y política había creado, tres espacios y regiones de poder que desarrollaron proyectos geopolíticos: de unidad de Quito, Guayaquil y Cuenca (art. 1 Const. 1830).

Se excluyó a los sectores y etnias subalternos: montuvios, indígenas y negros. Ayer, en luchas independentistas, república y avance del capitalismo agroexportador, montuvios y negros fueron “incluidos” como milicia y carne de cañón en las victorias liberales. Igual hizo la acción que realizaron comunistas y socialistas con los indígenas. Ese Estado-nación marginó esos sectores subalternos, sociedades y culturas diversas del desarrollo histórico-político. Partidos y políticos solo sumaron sus caudillos y promovieron “líderes”.

Octubre de 1992 marcó un punto de inflexión en el proyecto del etnocentrismo étnico. Apareció por la vía de su movimiento social y partido político. Avanzó por el padrinazgo de sociólogos, antropólogos y fundaciones extranjeras. Quien relea y repiense esa historia comprenderá que montuvios y negros fueron excluidos. Por eso la antropóloga argentina Blanca Muratorio pidió “dejar de sobreinvestigar a indígenas y comenzar a estudiar-comprender la dinámica y procesos de otras etnias”. Pero “investigadores” y burócratas quiteños eligieron la exclusividad del etnocentrismo indigenista. Hoy se percatan que poco o nada se ha trabajado sobre la realidad histórica y los procesos socioculturales de la articulación de todas las etnicidades al Estado-nación. ¿Será tarde? Quién sabe. La presión por cogobernar de la Conaie y el odio étnico de algunos “caciques y señores étnicos” ya están en el escenario político con “milenarismo y mesianismo” que existen en su matriz y las prácticas sociopolíticas de ellos y sus caciques dirigentes ¿Qué se puede hacer? Esto es lo que hay que comenzar a comprender.