Referencial. La crisis se agudiza en la región.

Deficit Alto

Ecuador está en la lista de los países con déficit más alto de América Latina. Para este año cumplir con la meta de déficit parece complicado, según las últimas cifras del Ministerio de Finanzas.

Una meta que parece desvanecerse. Uno de los objetivos en materia económica que se planteó el Gobierno es la reducción del déficit fiscal.

El déficit fiscal significa que los ingresos que tuvo el Estado no fueron suficientes para cubrir los gastos, por lo que recurre a deuda para poder cubrir todas sus necesidades.

Para este año, el ministro de Finanzas, Carlos de la Torre, señaló que la meta es conseguir un déficit fiscal de $ 4.620 millones. No obstante, hasta la semana pasada el monto llegaba a $ 4.694 millones, de acuerdo a datos de la ejecución presupuestaria de Finanzas.

No llegar a la meta no es cosa de este año. El 2016, el déficit fiscal estaba presupuestado en $ 2.467 millones, pero al finalizar el año la cifra se ubicó cerca de los $ 6.000.

Pero este problema no es solo de Ecuador. El déficit fiscal también afecta a otras economías del mundo y la región.

De acuerdo a estadísticas del Banco Mundial (BM), Ecuador está por sobre la media de la región. El organismo multilateral señala que la media de la región es 3 % respecto al Producto Interno Bruto (PIB).

A decir de la entidad, uno de los principales problemas macroeconómicos de la región es la débil posición fiscal. Esta permanecerá estable o, a lo mucho, crecerá levemente debido a factores externos: los precios de las materias primas, la situación de China, Estados Unidos, entre otros problemas.

De las 10 economías de América Latina y El Caribe con mayor déficit fiscal (ver gráfico) Ecuador se ubica en el sexto puesto con 6,5 % de déficit.

Otras economías que padecen el mismo problema son Argentina, Bolivia o Brasil.

Entre las medidas que ha tomado el Gobierno para aplacar la situación están las políticas de austeridad, que han buscado disminuir el gasto público.

Con las medidas que incluyen la reducción del 10 % de remuneración a 21.833 servidores públicos, la racionalización del pago de horas extra, el cierre de vacantes, entra otras, para ahorrar al año cerca de $ 107 millones.

Pese a esas buenas señales, el Gobierno incrementó el gasto corriente para 2018, que tiene que ver con pago de sueldos, costos operativos, entre otros rubros. Solo en gasto de sueldos el monto subió 3,8 %.

El Gobierno ha justificado este incremento con la entrada en operación de nuevos hospitales y escuelas, por lo que se requiere más personal para su óptimo funcionamiento.

Los diversos organismos y analistas económicos ven con escepticismo las metas que se ha planteado el Gobierno.

Aristodimos Iliopulos, analista de Ecuador de The Economist Intelligence Unit, cree que por la forma en que actualmente se maneja la política económica, es difícil que el déficit fiscal caiga por debajo del 3 o incluso del 4 % para 2022.

La razón principal del porqué no se reduce el hueco fiscal, a decir de Iliopulos, es reducir la inversión social.

“Desde una perspectiva de salud financiera, sí, Ecuador debería reducir el déficit fiscal para requerir menos préstamos del exterior, que son costosos y, en última instancia, insostenibles”, dijo el analista.

La Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes) también ve lejana esa posibilidad. La entidad sostiene que los esfuerzos de austeridad están lejos de ser suficientes y se está subestimando la magnitud del déficit fiscal.

De este modo, para la entidad, lo más probable es que al igual que en 2017 el déficit estimado por el Gobierno para 2018 nuevamente esté subestimado y en realidad, salvo que se dé un genuino recorte en el gasto, supere el 5 % del PIB.

El 2018 plantea al Gobierno el dilema de seguir achicando el gasto sin ser impopular.

Venezuela al tope

Este año, además del aumento de préstamos a empresas del sector público y específicamente a PDVSA, el Banco Central de Venezuela también ha incrementado los montos por inversiones en valores del Gobierno. El Banco Central de Venezuela (BCV) aceleró en el 2017 su financiamiento al Gobierno para reducir el déficit, al emitir más bolívares, que aunado a otros factores, impacta significativamente la inflación en el país.

La lucha argentina

El Fondo Monetario Internacional (FMI) saludó ayer los esfuerzos del Gobierno de Argentina de “restaurar integridad y transparencia” en el sector público, pero alertó sobre el déficit fiscal y la trayectoria de la inflación. “Se prevé que el déficit fiscal del Gobierno general aumente este año, a pesar de la reducción del déficit primario, y su financiamiento ha dado lugar a un rápido aumento del endeudamiento en moneda extranjera”.

Brasil sin salida

Brasil registró en el primer semestre de 2017 un déficit primario en las cuentas públicas de 35.183 millones de reales (unos $ 10.994,7 millones de dólares), el mayor para el período en los últimos 16 años, informó hoy el Banco Central. El déficit en el primer semestre de 2017 fue casi un 48 % superior al de los seis primeros meses de 2016. La causa principal del problema, según el Gobierno, fue la baja recaudación tributaria.

Primer mundo

Cifras

Los países desarrollados también enfrentan este inconveniente. Por ejemplo, está el caso de Estados Unidos que registró este año un déficit fiscal de $ 665.700 millones (equivalente a un 3,5 % del Producto Interno Bruto) o el del gigante asiático Japón que llegó al 4,5 %.

El FMI llegará en febrero o marzo

El Fondo Monetario Internacional (FMI) llegará al país en el primer trimestre del próximo año, entre febrero o marzo. Así lo confirmó a EXPRESO, Francisco Rivadeneira, representante de Ecuador ante el FMI.

La consulta del Artículo IV busca determinar si existen riesgos que amenazan la estabilidad interna y mundial que justifiquen ajustes de las políticas económicas o financieras.

Los principales temas tratados son las políticas cambiaria, monetaria, fiscal y financiera y reformas macroeconómicas.

El Gobierno ecuatoriano ha manifestado que hará públicos los informes elaborados por el FMI, como un ejercicio de transparencia y para generar confianza en los organismos internacionales. Esto también tiene como objetivo reducir el riesgo país para conseguir créditos más baratos.