Hoy, 9 de octubre del 2017, Guayaquil conmemora 197 años de emancipación política de España. Este hecho histórico debe ser recordado, venerado y sobretodo debe servir de base para reafirmar que Guayaquil es cuna de las luchas más importantes de la historia, por el imperio de la libertad. 9 de Octubre de 1820, 6 de marzo de 1845, 5 de junio de 1895, 15 de noviembre de 1922, 28 de mayo de 1944, entre otras, son hitos en la vida de Guayaquil, escritos con letra indeleble en el calendario de su historia.

Junto con la rememoración de estas fechas corresponde a sus habitantes seguir las huellas de quienes nos dieron libertad. Un pueblo que no se conoce a sí mismo, no puede amar ni defender nobles propósitos.

Por ventura en Guayaquil todos quienes vivimos en esta tierra sabemos que el lema de “Guayaquil por la Patria es eterno”. Siempre la ciudad defendió a sus instituciones beneméritas y filantrópicas. Por eso es que ahora es necesario que como un solo hombre se oponga al proyecto de Ley Orgánica de Lucha Contra el Cáncer, que se afirma ha sido presentado por un grupo de ciudadanos ante la Asamblea Nacional con el propósito de crear el Sistema Nacional de Lucha Contra el Cáncer, prescindiendo de Solca.

Tamaño despropósito no puede ser producto, por decir lo menos, sino del desconocimiento de lo que significa Solca (Sociedad de Lucha Contra el Cáncer) en la vida nacional. Solca es una institución de derecho privado con finalidad de servicio público. La creó en 1951 el médico de reconocido prestigio continental, Dr. Juan Tanca Marengo, y desde entonces está constituida por hombres y mujeres de distintas partes del país que sienten la angustia de esta enfermedad como es el cáncer, por eso en Guayaquil, Quito, Cuenca, Portoviejo, Loja, Machala, Ambato y Riobamba hay centros de atención oncológica que cumplen un papel preponderante.

Guayaquil, con motivo de su efemérides, debe demostrar una vez más su pujanza y su coraje para con serenidad y ejemplar actitud oponerse a tan descabellado proyecto de ley.