Declaracion de Derechos Humanos y Rene Cassin

El 10 de diciembre se conmemoran 70 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos- DD. HH., proclamada por Naciones Unidas, inspiración y redacción, entre otros, del francés René Cassin, que aportó con el carácter universal y en la parte normativa. Desde 1948, inclusive, ha venido extendiéndose a nivel global por encima de todas las execrables violaciones que se han producido, como las guerras de Corea, Medio Oriente, Vietnam, Congo Belga, la desmembración de Yugoslavia, las sangrientas dictaduras militares y civiles en África, Asia y América Latina; o las invasiones realizadas por los países imperiales del capitalismo o del socialismo real durante la Guerra Fría. En este belicoso escenario-mundo se ha extendido, impuesto y profundizado la defensa mundial de los DD. HH., que son universales porque se derivan de la condición humana, sin discriminación, y se aplican en cualquier lugar del mundo; y no son internacionales, pues no son parte de un acuerdo consensuado en una negociación. Hoy, ningún genocida, criminal de guerra o dictador sanguinario puede sentirse impune en ningún lugar del planeta, ya que podría ser llevado a los tribunales penales internacionales o nacionales donde sea capturado, como los casos de Pinochet, los milicos argentinos o serbios, o los dictadores africanos en el Tribunal Internacional de La Haya o en sus países.

Cassin dijo al respecto: “He aportado muchísimo para que la Declaración sea universal, es decir, hice de ella un monumento de derecho de personas, protector de los hombres de todos los lugares, de todos los territorios, de todas las confesiones, sin preocuparse de conocer el régimen de los Estados o de otros grupos humanos”. Su voluntad era también que la declaración no sea anexada a la Carta de las Naciones Unidas, para asegurar su perpetuación fuera el ámbito de ONU. Finalmente, la característica principal de la Declaración no consiste únicamente en codificar derechos en una esfera mundial, sino universal, por su inspiración, su expresión, su contenido, su marco de aplicación; y proclama directamente los derechos del ser humano.