Algunos moradores no utilizan los puentes peatonales y cruzan la autopista sorteando los riesgos.

Decenas de habitantes de la autopista Narcisa de Jesus ignoran los pasos elevados

Hay, en las mallas metálicas de los parterres, dos agujeros por donde los osados cruzan.

A pesar de que en la autopista Narcisa de Jesús Martillo Morán, desde la avenida Antonio Parra Velasco hasta el puente José María Egas que llega a La Puntilla, hay dos puentes peatonales que unen a sectores como Sauces 4 y Los Vergeles con zonas como la cooperativa Juan Pablo y la ciudadela El Limonal, a diario cientos de personas no lo usan.

EXPRESO recorrió esa autopista de 12 carriles y constató como decenas de personas prefieren arriesgar sus vidas sorteando el paso de los buses y autos y no cruzar por los pasos elevados, construidos justamente para permitirles un pase seguro.

Entre el lapso de los dos puentes hay mallas metálicas en los parterres que tienen la finalidad de impedir que los transeúntes pasen por la calzada vehicular y al contrario, incentivarlos a tomar los puentes peatonales. Sin embargo hay dos agujeros en la red de mallas por donde los osados pasan.

Uno de esos huecos, que está muy cerca de uno de los pasos elevados, fue producto de un accidente de tránsito suscitado hace un mes, según cuentan los moradores del sector. El otro, asimismo, señalan que es producto de actos vandálicos, por personas que se abrieron arbitrariamente un paso por donde no debían.

Ambos, según Manuel Ordóñez, morador del sector, tienen más de un mes sin que se los repare. “Hay vecinos que si utilizamos el puente pero otros, por pasar rápido o por la pereza de subir el puente, prefieren pasar por la calzada dando mal ejemplo a los niños”, dice.

Algunas vecinos con los que conversó este medio señalaron que hace falta otro paso elevado, porque hay sectores que quedan lejos de los dos que ya existen, lo que los empuja, según dicen, en gran medida, a seguir sorteando los autos en la calzada.