Por cuenta propia aprendió a preparar alimentos y a mejorar su sazón, tras su estancia en MasterChef Ecuador descubrió que esa era su pasión.

Debora Cardenas vivia como zombie

La famosa cocinera recordó cuando vivió con excesos. No se sentía bien con ella. Ahora está tranquila.

El brazo derecho de Débora Cárdenas lleva tatuajes y tiene nombre. Ella lo llama “el brazo de la vida y de la muerte”.

Es que los dibujos que lleva plasmados en esa parte de su cuerpo no son cualquier cosa, son especiales y representan parte de su historia.

Tiene un poema porque le agrada la escritura, una amapola que le recuerda a su abuela, un árbol seco que es cuando ella se sentía así, una flor japonesa que representa su renacer y un dibujo de Ratatouille, que es la cocina.

El segundo es muy importante porque ‘Amapola’ es el nombre de una canción que solía cantarle a su abuela.

Su pariente fue la persona más importante en su vida, pues era muy apegada a ella, ya que su niñez y adolescencia la pasó con la señora.

La muerte de su familiar, ocurrida hace cinco años, la llevó a convertirse en un ‘zombie’.

No se hallaba sin ella, no sabía cómo vivir y se refugió en malas amistades, sustancias, fiestas y excesos.

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“Fue difícil porque yo creía que vivía bien, iba a los mejores lugares de Quito, me llevaba con gente de mucho dinero, pero no saqué nada. Llegaba a mi casa y me sentía vacía”, comentó.

En medio de la “vida loca” recibió una ‘cachetada’ cuando se dio cuenta que estaba perdiendo tiempo y que no estaba bien.

El punto de partida para la reflexión fue ver que uno de sus ‘panas’ se estaba consumiendo, había tratado de hacerse daño y su familia sufría mucho.

Débora no quería replicar la historia y ser como aquel hombre. “Voy tres años limpia”, mencionó.

No se considera superhéroe por haber salido de la ‘oscuridad’, pero sí cree ser una mujer que lucha por estar bien.

Cocina

El gusto por cocinar nació en Débora después que le tocó aprender, debía seguir una dieta especial porque luego del estilo de vida excesivo que llevó sus riñones quedaron afectados. Los médicos le prohibieron comer muchas cosas.

Por cuenta propia aprendió a preparar alimentos y a mejorar su sazón, tras su estancia en MasterChef Ecuador descubrió que esa era su pasión.

Actualmente tiene un emprendimiento de comida y aspira a ganar una beca para estudiar gastronomía, en algún momento le gustaría tener su restaurante y ganar una Estrella Michelin, un reconocimiento importante para los establecimientos de comida a nivel mundial.