
Czestochowa tendra un viacrucis viviente
Cuando David Aucancela Olvera protagonizó por primera vez el viacrucis viviente en la iglesia Nuestra Señora de Czestochowa, hace tres años, pudo reflexionar de una mejor manera sobre el calvario que vivió Cristo. En aquella ocasión le tocó el papel del segundo soldado, un personaje que repetirá este año en la peregrinación del Viernes Santo, el 25 de marzo.
David reside en Sauces 7 y acude a la iglesia desde que tiene cuatro años, hoy, con 25, está encargado de coordinar los ensayos del grupo Montaña Clara, que pondrá en escena la Pasión de Cristo.
Para las prácticas se reúnen varias veces en la semana, en el parqueadero de la iglesia. Allí arman las escenas, se dirigen, buscan errores, los mejoran, se ayudan entre ellos, para que todo quede como dicen las escrituras. La Biblia se convierte en el guion actoral, contiene los diálogos de los personajes, explica Jorge Moncayo, encargado de la pastoral de la iglesia.
La utilería, indumentaria, los gastos que requiere poner en escena esta actuación se costean con actividades previas que la agrupación Montaña Clara ha hecho, como vender comida preparada, acotó Moncayo.
Esta tradición no tiene mucho tiempo en el templo católico. Esta será la quinta vez que se realiza. “Anteriormente se hacía el recorrido acompañando a las imágenes de Cristo y de la Virgen, que iba en un carrito adornado de flores”, rememora Teresita Gómez, quien a sus 64 años continúa colaborando con la iglesia en sus actividades.
Ella es miembro del grupo de la Misericordia, por lo que participa en el consejo pastoral que se reúne con el párroco para definir las actividades que se desarrollarán a lo largo del año.
“El padre José Manuel Delgado nos presentó las opciones y lo que decidió la mayoría del Consejo se hace. Este año, como en los últimos cuatro, se eligió el viacrucis viviente, porque es más dinámico, atrae a más gente”, dijo la mujer.
Para ella, esta expresión de la fe “es más bonita, más espiritual, uno se mete en el papel, a uno le impacta”, comenta.
El viacrucis es una forma de llegar más a la gente, incluso saca lágrimas al ver las escenas, el dolor de Jesús, que este año será protagonizado por Juan Villavicencio, indica Aucancela, quien junto con Luis Yépez serán los abucheados del día por tener que ultrajar al “hijo de Dios”. Les tocará azotarlo, sortearse sus ropas y crucificarlo. “Esta es la última escena que estamos ensayando más”, dice.
Gómez considera esto un momento de reflexión, de santidad, además que la Semana Santa atrae a mucha más gente que cualquier otra fecha del año.
“La gente llora, se lamenta, reza. Personalmente yo sí lloro bastante, soy muy sentimental y más con el tema de nuestro Señor”, indica la mujer, quien por estos días se ha encargado de pregonar con sus vecinos la procesión de la Misericordia, que se celebrará una semana después de Viernes Santo, el sábado 2 de abril.
Cuando David Aucancela Olvera protagonizó por primera vez el viacrucis viviente en la iglesia Nuestra Señora de Czestochowa, hace tres años, pudo reflexionar de una mejor manera sobre el calvario que vivió Cristo. En aquella ocasión le tocó el papel del segundo soldado, un personaje que repetirá este año en la peregrinación del Viernes Santo, el 25 de marzo.
David reside en Sauces 7 y acude a la iglesia desde que tiene cuatro años, hoy, con 25, está encargado de coordinar los ensayos del grupo Montaña Clara, que pondrá en escena la Pasión de Cristo.