Paz Vega ha recibido críticas mixtas por este personaje interpretado originalmente por María Rubio.

Cuna de lobos, una novela que debio tocarse

Por años, los televidentes de esta clásica telenovela se opusieron a un remake, pero la nueva versión de Cuna de lobos ya es un hecho.

Este clásico de la televisión mexicana que por años se evitó realizar una nueva versión, finalmente verá la luz este año. El drama escrito por el fallecido Carlos Olmos será protagonizado por Paz Vega quien dará vida a Catalina Creel, la famosa empresaria con un parche en el ojo convertida en una asesina serial.

Muchas actrices aspiraban dar vida a un personaje inmortalizado en 1986 por María Rubio. Se barajaron nombres como Rebecca Jones, Leticia Calderón, Gabriela Spanic, Diana Bracho y hasta Lucero. Pero sin duda a quién más le ha dolido haber sido descartada para el imponente rol, ha sido Laura Zapata. Ella se mostró públicamente inconforme por la selección de Vega.

Las opiniones han sido mixtas, mientras unos alaban el trabajo de la sevillana, otros cuestionan el que no sea una mexicana la que dé vida a la más villana de las villanas en este dramón que paralizó en su momento a Latinoamérica.

Ahora surge otra polémica al conocerse que la historia será modificada en algunos puntos. Para empezar, Catalina, además de ser una mujer desalmada, también será promiscua en este ‘remake’. El personaje de Alejandro, uno de sus hijos, que en la versión original fue retratado por Alejandro Camacho, no solo engaña a su esposa con Leonora (la inocente víctima de la historia) sino tambien con un hombre. La bisexualidad en el libreto de Olmos no estaba contemplada.

Esta no es la primera vez que una adaptación es trastocada al punto de modificar totalmente la psicología de un personaje. ‘Cristal’, la novela de 1985 protagonizada por Jeannette Rodríguez y Carlos Mata.

En la trama, Zoe Ducos, era la madre de un sacerdote pecador. Su perfil de una soberbia fanática religiosa y mezquina, fue tirado al traste en 2010 por Daniela Romo,quien repitió el papel con la variante de que ahora su fanatismo estaba camuflado en una psicópata pirómana que no tenía nada que ver con el papel escrito por Delia Fiallo.

Por ahí dicen que segundas partes no son buenas, veremos qué pasa finalmente con Cuna de lobos, si valió la pena tocar esta joya de la telenovela mexicana o simplemente fue una decisión desacertada.