La Cruz Roja, institucion permanente

Hoy, Día Internacional y Nacional de la Cruz Roja es un momento adecuado para que el Ecuador y la ciudadanía en general revaloricen y reconozcan el rol e importancia histórica de esta institución, tanto en el mundo como en el país. Ambos pueden ser apreciados a través de su presencia, su accionar y su entrega permanente en las grandes tragedias internacionales: guerras, terremotos, maremotos y otros desastres naturales. Ahí está con su color blanco y su cruz, sin huir a los llamados que le han hecho el planeta y nuestra patria. Por eso, más allá de esta rememoración histórica, debemos ver la trascendencia de su labor, que no es otra cosa que una prueba de constante solidaridad y servicio a la humanidad.

La Cruz Roja Internacional nació en 1863. La nacional en 1910 y sus estatutos en 1922. Sin ella no se habría podido salvar vidas, rescatar seres humanos en las grandes conflagraciones europeas (Primera y Segunda guerras mundiales) y en las diferentes confrontaciones que se suceden en todo el planeta. En Ecuador se la valora por el rol que desempeñó en los combates de 1941, y en los conflictos de Paquisha en 1981 y del Cenepa en 1995.

El recuerdo más fresco que tenemos de su trabajo fue su actuación tesonera y de entrega solidaria en el terremoto de 2016. Pero también se puede constatar su quehacer en esas jornadas que continuamente realiza para tener su banco de sangre actualizado y disponible para la sociedad. Su labor humanitaria ha contribuido a la atención de la salud de muchos ecuatorianos y a la preservación de sus vidas.

Particular mención merece la Cruz Roja del Guayas, cuyo trabajo ha estado permanentemente vinculado a una acción humanitaria y a un voluntariado al servicio de los sectores desposeídos que habitan en los barrios periféricos de nuestras poblaciones. Quienes se atienden en los hospitales públicos y en los de la Junta de Beneficencia saben que ella siempre es una fuente de apoyo.

Que este día de su aniversario, mundial y nacional, sirva para que todos reconozcamos cuán importante es la labor que cotidianamente realiza la institución por nuestra provincia y por el país, y que claramente se expresa en su misión: “trabajar para aliviar y prevenir el sufrimiento humano desde las comunidades, promoviendo el bienestar y la dignidad en la diversidad, a través del desarrollo sostenido de su voluntariado”.