La crisis que vive Venezuela
En estos días el mundo está atento a la crisis económica, política, social y cultural que vive la República Bolivariana de Venezuela, llegando al límite de tener dos presidentes. Observamos el apoyo de potencias mundiales y nucleares (Rusia, China, Turquía, etc.) al gobierno de Nicolás Maduro, y a más de 50 países apoyando al presidente interino Juan Guaidó, encabezados por la primera potencia mundial EE. UU. Y vemos a organismos mundiales como la OEA y la ONU que plantean diferentes formas para solucionar este problema de interés general. El fondo de esta situación geopolítica es ayudar a los venezolanos a superar los inconvenientes que afrontan en la actualidad, con el objetivo de proteger el bien común de todos los ciudadanos, sin llegar a la necesidad de una posible intervención militar. Todos sabemos que ir hasta ese extremo nos llevaría a una guerra que involucraría a los diferentes bandos y la consecuencia sería terrible. La Declaración Universal de los Derechos Humanos nos señala la libertad de pensamiento, conciencia y expresión de cualquier modo de las personas; además nos manifiesta también el derecho a la vida, la soberanía de cada pueblo, y la intervención de otros países en caso de crímenes de lesa humanidad. Es importante que los mandatarios del mundo tomen conciencia de este tema y que antes de llegar a una posible guerra analicen otras formas de que la ayuda humanitaria llegué a ese país. Los seres humanos somos los que decidimos el destino del planeta a través de nuestras acciones. Recordemos que en la actualidad existen alrededor de 15 mil armas nucleares distribuidas entre las potencias más poderosas. Y según los estudios, solo con la activación de unas 2 o 3 armas colocadas en puntos estratégicos de la tierra, se puede causar la extinción de una tercera parte de ella o consecuencias ambientales lamentables.
El presidente de Venezuela tiene que mirar todos los medios posibles para llegar a un acuerdo nacional y considerar las opciones de la oposición para que el país vuelva a ser una Venezuela admirada y rica en todos los aspectos que la han caracterizado a lo largo de la historia. ¡Ánimo hermanos venezolanos!
Juan González Freire