Crece la preocupacion por el suicidio juvenil

La tarde del pasado martes una niña de 10 años fue rescatada por uno de sus hermanos antes de que intentara suicidarse con una soga en el patio de su casa.

El hecho ocurrió en la isla Trinitaria y el pariente confesó a los agentes de la Dinapen que la menor había tomado esa decisión por miedo, luego de romper el vaso de la licuadora.

Tres días después, ‘Mariuxi’, de 17 años, no corrió con la misma suerte. Era la menor de cinco hermanos y uno de ellos la encontró ‘colgada’ en la habitación de su casa, ubicada en el Suburbio de Guayaquil.

Entre lágrimas, su padre contó que la adolescente cursaba el segundo año de bachillerato y que nunca había mostrado ninguna señal de lo que pensaba hacer.

Para la doctora María Meneses, líder de Salud Mental del hospital Abel Gilbert Pontón, el suicidio es un tema que no se aborda dentro del círculo familiar, por eso los padres no saben cómo identificar las conductas.

“El suicidio es la tercera causa de muerte en la población joven antes de los 19 años... Los padres deben entender que lo mejor es tener una constante comunicación con sus hijos, ya que ahí es donde se enterarán de cosas que quizá en otras circunstancias ellos (los hijos) callarían”, recalca la experta.

Meneses también afirma que en su trabajo diario ha observado que hoy estas patologías están muy relacionadas con el consumo de estupefacientes. “Los chicos se sienten desalentados ante el fracaso de no poder dejar las drogas, se deprimen y encuentran en el suicidio la única manera de salir”.

Con ella concuerda la psicóloga Glenda Aguirre, analista de discapacidades y salud mental de la coordinación zonal 8 de Salud. Por eso, esta entidad está impartiendo charlas a jóvenes de colegios de Guayaquil, con la finalidad de crear conciencia sobre este problema de salud. “Algo muy importante en el tema del suicidio es que hay que dejar de estigmatizar, dejar de señalar y hablar abiertamente con los grandes y chicos”, manifiesta Aguirre.