La corrupcion y la violencia

Penoso y denigrante es hablar de que se han perdido valores éticos y morales, que nos enseñaron y nos inculcaron, primero nuestros padres y luego nuestros maestros. Hay cosas que vemos y leemos todos los días. En el pasado, gente metida en la política que robó y que arregló la vida de toda su generación futura. De gente que trabajó en el nefasto gobierno anterior, algunos pobres y de clase media y que ahora disfrutan de vivir cómodamente, producto de tantos negociados y sobreprecios en obras. Pero lo más triste y doloroso es ver cómo la gente se mata por una herencia, en donde una hija mata a su hermana y a su propia madre. ¿Qué hacer ante tantas situaciones como estas?

Roberto Flores