
Corrupcion, “contexto propicio” para los populismos
La creciente percepción de corrupción y la desigualdad social ofrecieron un terreno fértil para el ascenso de políticos populistas en 2016, indicó ayer un reporte de la organización no gubernamental Transparencia Internacional (TI).
La creciente percepción de corrupción y la desigualdad social ofrecieron un terreno fértil para el ascenso de políticos populistas en 2016, indicó ayer un reporte de la organización no gubernamental Transparencia Internacional (TI).
Un 69 % de los 176 países considerados estuvo por debajo de 50 en la escala del índice de 0 a 100, donde 0 es percibido como altamente corrupto y 100 es considerado “muy limpio”. Más naciones bajaron que las que mejoraron en 2016, observó.
Una vez en el poder, los líderes populistas parecieron casi “inmunes a los desafíos sobre el comportamiento corrupto”, señaló él TI. A nivel de América Latina, la corrupción aumentó el año pasado, según el Índice de Percepción de la Corrupción de la TI, que otorgó la mejor nota de la región a Uruguay y la peor a Venezuela.
El ranking, que a nivel mundial pone a Nueva Zelanda y Dinamarca como los países menos corruptos y a Somalia como el que más, evidencia que solo dos de las 19 naciones latinoamericanas aprobaron y que once empeoraron sus datos con respecto al año pasado.
Tras Uruguay, que sumó 71 puntos y quedó en la posición 21 de la clasificación general, se colocó Chile (24ª posición, 66 puntos), y mucho más abajo Ecuador (120ª, 31 puntos).
Alejandro Salas, director de TI para las Américas, lamentó la caída general de los resultados de América Latina y destacó la evolución de cuatro países: México y Chile, por su comportamiento negativo, y Argentina y Brasil, por sus avances en la clasificación general. Agencias