Corrupcion y compras publicas
No cabe, como en casi nada, hacer una generalización señalando que todas las compras públicas adolecen de ese antiguo y arraigado estigma de la corrupción que en tantos aspectos e instituciones avergüenza al Ecuador.
Sin embargo, resulta intolerable seguir conociendo sobre casos de corrupción en las compras públicas puesto que, en teoría, sustentando la posibilidad de lograrlo con el uso de las tecnologías hoy al alcance de todos, las compras que efectúa el Estado deberían tener garantizado lo ético de los procedimientos previos a su realización.
Como bien se sabe, por desgracia no ocurre así. Queda claro que hasta con insumos vinculados a la defensa de la salud se hacen negociados y no solo en los términos tradicionales de incrementar su precio para financiar los sobornos, se juega incluso con la vida de los usuarios al adquirir medicamentos falsificados o a punto de expirar.
¿Tomará medidas el Gobierno de modo que su discurso sobre la cirugía mayor en contra de la corrupción supere la retórica y se convierta como desea el Ecuador entero en una real política pública? Es de esperar que así suceda. De otra forma, la impunidad reinante seguirá fomentando la corrupción y el enriquecimiento ilícito, y no cabe que así continué ocurriendo.