Un nuevo sismo de 5,1 grados en la escala de Richter sacudió este 20 de diciembre la zona de Atacames.

Para Correa es un “milagro” que no se hayan perdido mas vidas tras sismo en Esmeraldas

Según el IG, desde las 18:00 horas de este lunes hasta las 06:00 del martes se registraron 11 temblores dentro y fuera de la costa ecuatoriana.

Un nuevo sismo de 5,1 grados en la escala de Richter sacudió este 20 de diciembre la zona de Atacames, en Esmeraldas, afectada desde este lunes 19 por una serie de temblores que dejan cuantiosos daños materiales y causaron la muerte de tres personas por infarto. El Instituto Geofísico (IG) reportó que el temblor ocurrió a las 12:39 a una profundidad de 5,85 kilómetros y a 28,4 kilómetros de Atacames, fuera de la costa.

La sacudida, que fue sentida en diferentes puntos del país, entre ellos Quito, no reunió las condiciones para generar un tsunami, informó el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar). El Servicio Integrado de Seguridad ECU 911, por su parte, señaló que no se reportan novedades tras ese temblor, que fue seguido de varias réplicas de intensidad menor a 4,5 grados.

Según el IG, desde las 18:00 horas de este lunes hasta las 06:00 del martes se registraron 11 temblores dentro y fuera de la costa ecuatoriana. El de mayor magnitud fue de 4.8 grados y ocurrió a una profundidad de 12 kilómetros, en la ciudad de Esmeraldas.

Tras el temblor más fuerte del lunes, de magnitud 5,7, además del fallecimiento de tres personas por infarto se registraron 47 heridos, 70 edificaciones afectadas, 10 colapsadas y seis instituciones educativas dañadas por el sismo y las más de 30 réplicas que siguieron, según fuentes oficiales. En su cuenta de Twitter, Rafael Correa explicó que Esmeraldas tiene un gran riesgo sísmico, además de que los daños en las construcciones se produjeron -en gran parte- por ser de mala calidad. En ese contexto, criticó a los candidatos que “le dicen a la gente que no tiene que reubicarse, que tiene ‘derecho’ de vivir incluso en la punta de un volcán”. Y citó el caso de Muisne.

En palabras del Jefe de Estado, la isla esmeraldeña puede ser arrasada ante el primer tsunami. A pesar del panorama desalentador, él insta a la población a “inundar las playas de Esmeraldas en los feriados de Navidad y Año Nuevo” para ayudar a reactivarla.

Paradójicamente, al llegar a Atacames - uno de los balnearios más concurridos y populares del país- el Primer Mandatario se encontró con “daños mucho más graves” de lo que imaginaba. Incluso consideró un “milagro que no haya más pérdidas de vidas humanas”, pues hasta la tarde del lunes 19 se contaron tres víctimas mortales a causa del movimiento telúrico.

En cuanto a cifras, indicó que hay 700 familias registradas por pérdida parcial o total de casas. Y contempló la llegada de carpas y equipos a la zona afectada. A la mañana de este martes 20, la población cuenta con los servicios básicos. Sin embargo, a través de redes sociales periodistas exponen que los albergues en Tonsupa y Atacames se desbordan.