Fiesta. Mujeres en trajes tradicionales bailan en Piongyang por la fecha.

Coplas en honor a Kim Il-sung

Tradición. Hordas de ciudadanos acudieron a la colina Masun, en Piongyang, para depositar flores y hacer una reverencia solemne ante la estatua de Kim Il-sung.

Al ritmo de ‘La coplilla del olé’ y con la imagen de fondo un patio andaluz. De esta forma tan improbable concluyó ayer en Piongyang el Festival de las Artes de Corea del Norte que se celebró en homenaje a Kim Il-sung.

Los cantantes Manuel de Segura y María de Gracia, junto al Ballet Inquietudes, fueron los primeros españoles en participar en este evento. También llevaron en su repertorio de canto y baile ‘La morena de mi copla’, ‘La boda de Luis Alonso’ y ‘El amor brujo’.

“Los artistas vamos donde nos contratan y no miramos los colores”, explicó De Gracia en los camerinos de uno de los teatros de la capital norcoreana que estos días se llenó de artistas de medio mundo, pero sobre todo de países amigos del régimen como Rusia, China, Cuba o Mongolia.

Corea del Norte se olvidó por una semana de las pruebas nucleares, los lanzamientos de misiles y las condenas de la comunidad internacional para centrarse en las celebraciones del nacimiento de su ‘presidente eterno’, del que el 15 de abril se cumplieron 104 años.

A la solemne clausura celebrada ayer en el Gran Teatro del Este de Piongyang, a la que asistió el ministro de Cultura, Park Chuen Nam, se leyó una carta de agradecimiento de los asistentes al mariscal y actual líder, Kim Jong-un.

“Ha resultado ser un sueño. Hemos conocido gente y lugares nuevos y hemos recibido mucho cariño del público y de los organizadores. Nos vamos con un recuerdo imborrable”, explicó María de Gracia.

Los artistas no ocultan su orgullo de ser los primeros en llevar flamenco y música española al aislado país asiático donde lograron que se tararee “Y olé con olé y olé olá” en los días en los que las celebraciones en torno al fundador de la dinastía Kim lo invadían todo.