La Copa prometida

La Copa prometida

Solo horas separan a Barcelona y Emelec de conocer su destino en los octavos de final de la Copa Libertadores, trofeo prohibido para los del Astillero.

El Astillero se llena de tensión y expectativa esta semana. Solo horas separan a Barcelona y Emelec de conocer su destino en los octavos de final de la Copa Libertadores, trofeo prohibido para los del Astillero. Los toreros llevan una ligera ventaja (1-0), los azules llegan a Argentina con la obligación de ganar (0-1): el empate los deja fuera del certamen internacional.

Toreros trasladados hasta Brasil y eléctricos hacia Argentina, dos mecas del fútbol mundial, van al todo o nada, frente clubes imponentes e históricos de esos países, Palmeiras y San Lorenzo, respectivamente.

Lo cierto es que los antecedentes de estos ecuatorianos visitando estas naciones, en una serie de eliminación, es negativa. Barcelona nunca ha podido clasificar en suelo carioca y ese precedente resalta en el contexto para el choque de mañana.

La única vez que se encontró a un brasileño en la serie definitoria (salvo esa final ante Vasco da Gama), fue contra Sao Paulo en semifinales (1992), cuando fue goleado 3-0 en Brasil y en el Monumental, el 2-0 quedó corto.

Sin embargo, el Ídolo demostró en esta edición de la Copa que es posible ganar en Brasil, lo hizo ya contra Botafogo, aunque mañana ante el Verdao el empate -sea cual sea el marcador- lo ayudaría a sellar el boleto a la siguiente fase.

Su loable participación ha hecho que el técnico de Palmeiras, Cuca, piense que “Barcelona engaña a quien piensa que vendrá solo a defenderse. Ellos vienen a jugar, a buscar el gol, a conseguir el resultado que lo clasifique a cuartos de final”.

En la casa de Emelec, el tricampeón guayaquileño, los partidos en Argentina significan números rojos. El último recuerdo de los azules en una serie contra un argentino, fue el 5-0 apabullante de River Plate en el Monumental de Núñez, con un Emelec que luego terminó siendo campeón nacional.

Pero en ese 2001, viajó a suelo gaucho con una ventaja de 2-0. Esta vez, tras el golpe de San Lorenzo en el estadio George Capwell, a los azules solo le sirve ganar (el jueves); el 0-0 o 1-1 le basta a los de Boedo para clasificar a los cuartos de final.

En la última fecha del torneo local ambos clubes fueron derrotados, pero de ambos bandos se soltó un “a darle la vuelta a la página”. El Astillero tendrá dos noches de copas con la interrogante de cuál terminará con vida.

Emelec ya está en Argentina

El equipo millonario viajó ayer en busca de revertir el 0-1 de la ida ante San Lorenzo. Para conseguir el pase deberán ganar, algo que nunca han logrado en suelo gaucho.