Almacenaje. Un aula de la escuela 24 de Mayo fue convertida en bodega para guardar los productos.

El control de la colacion recae en los directivos y profesores

20 % de energía y nutrientes que requiere un estudiante a diario, contiene cada ración de alimento.

Varios controles deben pasar los productos del Programa de Alimentación Escolar (PAE) que llegan a los establecimientos educativos públicos. Pero, una vez allí, la responsabilidad recae en los directivos y maestros de las instituciones educativas, quienes, por lo general, no cuentan con los elementos necesarios para el mantenimiento y protección de esos ingredientes.

El programa comprende 7’900.751 de raciones alimenticias que llegan a 415.829 estudiantes de planteles públicos de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón).

Ellos reciben néctar de frutas, leche de sabores y bocadillos o barras energéticas.

Por motivos de precaución, desde el jueves pasado, la entrega de la colación escolar está suspendida en la Zona 5 y 8, que abarca las provincias de Bolívar, Guayas, Los Ríos, Santa Elena y Galápagos. La medida se mantendrá hasta conocer las causas de la muerte de dos menores de un plantel del cantón Naranjal, en Guayas.

Fander Falconí, ministro de Educación, informó que, a pesar de que no se ha establecido que el causante del problema sea el lácteo, se ha dispuesto que la empresa proveedora deje de entregar el producto, para tranquilidad de la ciudadanía.

La Agencia Nacional de Regulación, Vigilancia y Control Sanitario (Arcsa) es la primera que debe realizar la vigilancia de los productos. También de legitimar que todos los aspectos de transporte, acopio y distribución cumplan con los estándares de calidad, a través de inspecciones aleatorias.

La Subsecretaría de Administración Escolar del Ministerio de Educación, a través de las subsecretarías, coordinaciones zonales y distritos educativos, dispone a los directivos y docentes de los planteles que apliquen el control de calidad y caducidad de los productos que reciben y entregan a los chicos.

No obstante, directivos de instituciones educativas, consultados por Diario EXPRESO, indicaron que no cuentan con bodegas adecuadas para el almacenamiento de los productos. “No tenemos un refrigerador para guardar los lácteos y néctar, por eso los mantenemos en los mismos cartones en los que llegan. Tampoco contamos con un sitio apropiado para almacenarlos y optamos por guardarlos en la oficina de la dirección o en otros lugares”, dijo el director de un plantel, quien prefirió el anonimato.

Otro directivo de una escuela indicó que hace dos años los productos sufrieron daños al mojarse con la lluvia que se filtró por el techo de una improvisada bodega que adaptaron.

El Ministerio de Educación asegura que las raciones alimenticias cumplen con especificaciones nutricionales validadas por el Ministerio de Salud; y con normas de etiquetado, fechas de elaboración y caducidad, número de lote, semáforo de salud, componentes nutricionales y aporte calórico.

Algunos padres de familia mostraron su preocupación por la calidad de los productos y dijeron a EXPRESO que en alguna ocasión denunciaron la caducidad de los alimentos.

Preocupación

Los maestros piden bodegas y refrigeración

En uno de los planteles que visitó un equipo de Diario EXPRESO se comprobó el mal estado de la leche que llegó sellada en una caja de cartón como parte de la colación.

El director de la unidad, quien pidió reservar su nombre, comentó que el producto es del último lote que recibieron este mes.

“Cuando abrimos la caja salieron moscas, lo que evidenciaba su mal estado. Esperemos que la reemplacen y que los distribuidores tengan mayor cuidado al producto”, señala el educador.

También le llama la atención el poco interés de la mayoría de sus alumnos por degustar las galletas de cereal, especialmente las con sabor a pollo.

En la escuela fiscal 24 de Mayo, el director Ernesto Castillo, se remontó a 2008, cuando los chicos recibían otro tipo de alimentación, la que considera más nutritiva para los estudiantes.

“Hablamos por ejemplo de arroz, fréjol, aceite, carne y avena; además que la preparación estaba a cargo de los padres de familia”, expresa.

Los cambios

Productos

En la última década, el Programa de Alimentación Escolar registró varios cambios. Pasó de ofrecer colada a néctar de frutas y leche de sabores, y de granola en hojuelas a barras energéticas.

Se dejó el almuerzo

El mayor cambio fue dejar el almuerzo por la colación. Del 2007 al 2009 se entregaban alimentos crudos para su preparación en ciertas zonas. Arroz, aceite, sal, atún, fréjol, sardina y haba seca que llegaban a planteles de Costa y Sierra.

Cobertura

La entrega de productos cubre 200 días laborables que comprende el calendario escolar.