No solo es dinero, también es tiempo. La recaudación tributaria del Servicio de Rentas Internas (SRI) suma cuestionamientos por el tiempo que toma declarar las obligaciones con el Estado a la lista de observaciones del sector privado por el incremento en lo generado durante la última década.

El Banco Mundial y la consultora tributaria internacional PWC presentaron un estudio que asegura que las empresas ecuatorianas gastan hasta 664 horas en esos trámites.

El tiempo estimado, según el informe global Paying Taxes 2017, es más alto que el promedio latinoamericano (564 horas) y que la media mundial (251 horas). Los expertos detectan dos razones para ese comportamiento.

La primera es el incremento de impuestos. Pablo Aguirre, representante de PWC Ecuador, explicó ayer durante la presentación del estudio, en Quito, que el aumento de tributos obliga a que se dedique más tiempo a su preparación, recolección de datos y cancelación.

Sin embargo, destacó, el principal motivo de la demora es la serie de reformas a la documentación. Según dijo, nuevos formularios y reglas para presentar la declaración de impuestos retrasan los procesos de los departamentos de contabilidad de las compañías ecuatorianas.

Thomas Dane, de PWC Londres, mostró que el informe revisa el consumo de horas en preparación, tratamiento y pago del Impuesto a la Renta y del Impuesto al Valor Agregado (IVA). También lo consumido en el cumplimiento de obligaciones laborales como el pago de la seguridad social y los sobresueldos.

Para Aguirre, el dato, aunque alto, no es alarmante. Él reconoce que la administración tributaria está dando pasos importantes en la optimización de tiempo. Digitalizar y permitir declaraciones en línea son avances que Ecuador lleva a buen ritmo, destacó.

Entre los asistentes a la presentación del documento, que analiza los regímenes tributarios de 190 economías, estuvo el presidente de la Cámara de Industrias y Producción, Richard Martínez. Días atrás, él cuestionó los constantes cambios de reglas en la declaración tributaria. Eso, en línea con lo dicho en el Paying Taxes 2017, causa malestar a las empresas y ahuyenta a nuevos inversionistas, dijo.