Actualidad

Las contrariedades en tiempos de elecciones

Largas filas de ciudadanos por obtener la cédula a última hora Los comicios llenan de problemas a La Atarazana, en Guayaquil

CEDULACIÓN
Decenas de ciudadanos trasnocharon para obtener la cédula de identidad.HENRY LAPO

Tiempos de elecciones y también de disgustos y preocupaciones. Lo son cuando se debe trasnochar y formar largas colas para obtener a última hora el documento habilitante para sufragar, o cuando se vive en un barrio que queda ‘encerrado’ por tener de vecino a una oficina del Consejo Nacional Electoral.

Cédula- Registro- elecciones

El Registro Civil entregó más de 18 mil cédulas el fin de semana

Leer más

En vísperas de las elecciones, cientos de personas se agolparon ayer en los exteriores de las oficinas del Registro Civil, en espera de obtener la cédula de identidad. Las mayores aglomeraciones se evidenciaron en las instalaciones de Guayaquil y Quito.

Algunos usuarios se quejaron molestos por “la lentitud del sistema”. Luis Pilataxi fue el viernes, a las 21:00, hasta el Registro Civil de Quitumbe, en el sur de la capital, para sacar la cédula. Le robaron el documento a inicios de enero. El hombre salió ayer a las 11:00 con el carné, luego de haber esperado 13 horas afuera de la oficina. Estaba cansado y con sueño.

Para los habitantes de la ciudadela La Atarazana, en el norte de Guayaquil, las elecciones llegan cargadas de múltiples problemas. Uno de ellos, el vivir un asedio que les impide recibir a familiares o amigos, y que merma sus ingresos considerablemente por las restricciones de paso.

"En las elecciones anteriores, cuando ganó el presidente Lenín Moreno, aquí hubo muchos disturbios".Gypsi de la Torre, residente de La Atarazana.

La razón: tener cerca a la delegación provincial del Consejo Nacional Electoral (CNE), lo que conduce irremediablemente al cierre de calles, a veces durante semanas.

lasso

Elecciones 2021: Termina una campaña electoral marcada por la pandemia

Leer más

Cada dos años, con los comicios locales o nacionales, militares y policías dividen la ciudadela y cercan un perímetro alrededor del centro electoral, condenando a cientos de familias a vivir encerradas en su propio barrio.

“Es complicado, porque cierran todo el sector. Los carros tienen dificultad para entrar y el transporte público ya no pasa”, relata Gypsi de la Torre, una terapista que reside en ese barrio desde hace seis años.

La experiencia electoral se traduce para los vecinos en “tener que caminar distancias más largas” para poder llegar al domicilio o negocio, “a veces hasta más de 10 cuadras”.

EL DETALLE

Contratiempos. Ayer, funcionarios del Registro Civil en Quito comunicaron a las personas que formaban largas columnas, que ya no había más turnos.