La construcción del eje vial afecta cada vez a más casas

La construccion del eje vial afecta cada vez a mas casas

Labores. En la autopista avanzan los trabajos de las nuevas redes de aguas servidas. La intervención obligó el cierre de los carriles de velocidad.

A menos de ocho meses del plazo para la entrega del nuevo eje vial Guayaquil-Samborondón (que incluye otro puente sobre el río Daule para desahogar el de la Unidad Nacional), aún no se define el número total de viviendas a expropiar de manera completa o parcial en la autopista Narcisa de Jesús Martillo Morán.

Inicialmente se hablaba de solo dos casas. El pasado 29 de mayo, el Municipio de Guayaquil notificó a 14 familias de la primera etapa de la cooperativa Juan Pablo II y a dos de la segunda. Esto es, un total de 16.

Pero la cifra sigue subiendo. El consorcio Enlace 780, contratista de la obra, recomienda la expropiación de cuatro en vez de dos casas en la segunda fase de la cooperativa. Es decir, 18.

En un oficio al Cabildo también sugirió que la expropiación sea total en ambas etapas, debido a la magnitud de los trabajos a ejecutar en los tres ramales o accesos al puente.

En el ramal 2 (Samborondón-autopista) está la estación de bombeo de las lagunas de oxidación. Para no afectarla será necesario construir un muro de 4,5 metros de ancho y 6 metros de alto, lo que obligará a una excavación profunda.

En ese sitio también están las 14 viviendas de la cooperativa incluidas en la primera etapa.

“Una expropiación parcial implicará retroceder la zona habitada, lo que representa mayor costo e incomodidad”, indicó el superintendente de la obra, César Ramírez.

Como se ha informado, la situación se torna complicada para estas familias porque están asentadas de manera informal. Los predios pertenecen al Banco Ecuatoriano de la Vivienda (BEV), entidad que en la década de los 90 los cedió en comodato a la entonces Empresa Cantonal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (Ecapag) para la expansión de las lagunas de oxidación. Una de las cláusulas es que Ecapag se responsabilizaba de que los predios no sean invadidos.

El Municipio de Guayaquil negocia los predios a expropiarse con el BEV, entidad en etapa de liquidación.

Jorge Rodríguez, vocero del Cabildo, comunicó que ante el pedido del alcalde Jaime Nebot se indemnizará a las familias por la inversión en la construcción. Los valores los cancelará la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (Emapag EP).

“Más allá de lo legal se pensó en lo social, pues son familias de escasos recursos”, dijo Rodríguez, quien añadió que la Dirección de Ordenamiento e Infraestructura Territorial (DOIT) está definiendo los valores de las indemnizaciones.

Acerca de las dos viviendas que se suman a la expropiación en la segunda etapa de la cooperativa, Ramírez indicó que el ramal 1 (autopista-Samborondón) pasará “prácticamente en la puerta de ambos inmuebles”.

Sobre este tema, Rodríguez señaló que la Dirección de Urbanismo, Avalúos y Registro (DUAR) realiza un estudio para determinar si incluye ambas casas en el proceso.

La obra avanza y también la incertidumbre

Desde el tercer piso de la vivienda de Sergio Páez se observa cómo avanza la construcción del puente que será parte del eje vial.

La casa que logró levantar durante dos décadas es una de las cuatro que posiblemente serán expropiadas, pues allí estará el ramal 1.

Su nuera Jennifer Cabrera comentó que están por recibir uno de los dos pagos por concepto de indemnización. Dependiendo del valor buscarán un nuevo domicilio.

Para los esposos Ángel Gusqui y Silvia Guaño, el panorama no es nada halagador. Con sus cuatro hijos residen en una de las casas que serán expropiadas en la primera etapa de la Juan Pablo II.

Desconoce cuándo deberán salir, menos si recibirán alguna indemnización. Otra de sus preocupaciones es la salud de su segundo hijo, quien sufre de insuficiencia renal.

Mientras, Agustín Mendoza, un adulto mayor, se lamenta porque, según afirma, recientemente invirtió cerca de 20.000 dólares en adecuaciones.