Consecuencias de una mala gestion

El índice del riesgo país se ha elevado por encima de 1.100 puntos. Es la reacción del mercado frente al rechazo de la Asamblea del proyecto de ley enviado con carácter urgente por el Ejecutivo. Las expectativas fueron alimentadas por las autoridades económicas, quienes insistieron en que esta ley era fundamental para asegurar el servicio de la deuda. En la realidad, el Gobierno y el Fondo negociaron un acuerdo que, en su forma presente, es impracticable por concentrarse en un ajuste fiscal, ignorando que el problema de fondo radica en la falta de crecimiento. Se creó una ficción basada en una narrativa de inexistente prosperidad que contradice la realidad de una conducción económica que alargará innecesariamente el ciclo recesivo.

Es menester contar con un equipo negociador experimentado en materia de crédito público y presupuestación; un equipo capaz de proponer la reestructuración integral del acuerdo con el FMI, que pueda ejecutar la renegociación de los pasivos del Gobierno en todos sus ámbitos y esté presto a elaborar leyes económicas que cambien el rumbo del país. Los límites de las soluciones están en la imaginación, y es ahí donde radica el problema de esta administración.