Imagen. Alfredo Robalino (del hospital Roberto Gilbert]) y Francisco Egüez (del Alfredo G. Paulson) delante de lo que será el nuevo hospital de la mujer.

Un complejo de hospitales unidos como madre e hijo

Formarán el centro más grande del país.

El próximo 19 de agosto el nuevo hospital Alfredo G. Paulson de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, el primero en Ecuador destinado a dar un servicio integral y exclusivo para la mujer, será inaugurado en la ciudad.

La infraestructura, que junto al hospital de niños Roberto Gilbert formará el Complejo Alejandro Mann (de 91.000 m2, según la página de la Junta, y uno de los más grandes de la región), según su director, Francisco Egüez, atenderá todo tipo de patologías que las pacientes requieran. Esto es, no solo en el área obstétrica, que abarca el proceso de ser madre en un parto natural, sino en el resto de especialidades médico quirúrgicas.

Construido sobre un área de 43.000 m2, algo similar en extensión al centro comercial Village Plaza (45.000 m2), este hospital que nació con la idea de reemplazar a la maternidad Enrique Sotomayor (luego la idea evolucionó y los miembros de la Junta optaron por convertirla en un centro de salud integral), contará con 216 cunas en las diferentes áreas de atención, 337 camas de adultos, 18 quirófanos y más.

“Nuestra finalidad es que cuenten con un espacio que atienda todas sus necesidades..., con un lugar en la que se pueda atender de forma paralela y en conjunto a la madre y al niño, sobre todo en caso de emergencia”.

Un factor clave que los miembros de la Junta y directivos del complejo y entidades que la integran, tomaron en cuenta al momento de la edificación.

Y es que basándose en el hecho de que en la maternidad (que se trasladará en su totalidad a este hospital), un 20 % de niños de los 70 que a diario nacen, vienen al mundo con algún tipo de complicación severa; el complejo contará con un moderno túnel que conectará a los hospitales que lo integran. Lo que permitirá, a criterio del director del Roberto Gilbert, Alfredo Robalino, trasladar rápidamente a los neonatos que necesiten atención urgente, ya sea en el campo clínico, quirúrgico o de terapia intensiva.

El puente será su cordón umbilical. Unirá a los dos hospitales como madre e hijo y con similar fin, pues serán complementarios. Es la esencia del proyecto y de su funcionamiento: un gran espacio donde se atenderá a la vez a la mujer y a su familia.

El hospital contará además con 4 salas UTPR (Trabajo de parto, Parto y Recuperación), que permitirán que la paciente, la que desee, esté acompañada de un familiar antes, durante y después del parto; y en la que podrán alumbrar sobre una cama de 7 posiciones, que se acopla a su comodidad.