Aporte. Johnny Baldeón y William Ortiz, experiencia y juventud del Clan Juvenil.

El Clan Juvenil es manejado por una familia y ahora apunta a un torneo internacional

Se codeará con los grandes. El Clan Juvenil fue fundado hace 43 años y en las últimas dos temporadas ha tenido un ascenso vertiginoso.

Se codeará con los grandes. El Clan Juvenil fue fundado hace 43 años y en las últimas dos temporadas ha tenido un ascenso vertiginoso.

El cuadro de Sangolquí subió a la Primera B en el 2015 y el sábado pasado dio el gran salto a la serie de privilegio del fútbol ecuatoriano. Ahora apunta a un torneo internacional.

El club es manejado por la familia Cevallos. De los 12 hermanos, cinco son dirigentes.

Juan, el séptimo, es el actual presidente. Él fue primero jugador y luego director técnico.

Según él, la base del éxito ha sido el manejo responsable de la parte económica.

El directivo contó ayer a EXPRESO que los jugadores no ganaban premios ni primas (el porcentaje de dinero que recibe el futbolista por firmar el contrato por un cierto período) como en otros equipos. Ellos solo recibían un sueldo de acuerdo a la realidad del club.

Su presupuesto fue de 600.000 dólares. El 50 % fue financiado con el aporte de la Federación Ecuatoriana de Fútbol por los derechos de televisión. También tuvo el apoyo de ocho empresas, entre ellas la del presidente de la institución -dedicada a la venta de insumos petroleros-.

Cevallos reconoció que en la mayoría de ocasiones tuvieron que pagar en los partidos que hicieron de local en el estadio Rumiñahui, por el poco respaldo del público. “Los gastos de programación bordean los 4.000 dólares y muchas veces no recaudábamos ni para pagar al personal que hacía el control de las puertas. A los dirigentes no nos tocaba más que meter la mano al bolsillo”, explicó.

Ya dieron los primeros pasos para la próxima temporada: el técnico nacional Juan Carlos Garay fue ratificado y se confirmó al estadio de Sangolquí para sus partidos de local. MOL