
Una cirugia en medio del Pacifico que duro cinco horas salvo la vida de un marino
La tarde del martes pasado, entre tantos familiares que llegaron a recibir a los viajeros del Buque Escuela Guayas, se encontraba Antony Herrera Parrales. Vestía también uniforme y había sido hasta hace una semana uno de los miembros de esta generación
La tarde del martes pasado, entre tantos familiares que llegaron a recibir a los viajeros del Buque Escuela Guayas, se encontraba Antony Herrera Parrales. Vestía también uniforme y había sido hasta hace una semana uno de los miembros de esta generación de marinos y guardiamarinas que dieron la vuelta al mundo en 294 días.
“Yo no pude terminar el viaje. Me faltó poco”, contó a EXPRESO el marino de 24 años. “Una situación médica me obligó a que fuese trasladado desde Valparaíso hasta Guayaquil. Ahora vine a recibirlos y contarles que todo está bien”.
A dos semanas de que el Guayas abandonara Wellington (Nueva Zelanda), se presentó la única emergencia médica que se registró a lo largo del recorrido.
A Herrera Parrales hubo necesidad de realizarle una cirugía. “Había que hacerla. Estábamos a 13 días de Wellington y a una semana de las Islas del Norte. Era eso o dejar que el paciente fallezca”, contó Karla Arellano Arboleda, la médica de la embarcación.
Herrera presentó inicialmente dolores abdominales, pero pronto se le descubrió que era apendicitis.
La situación los llevó a que a las 14:00 del 3 de febrero se acondicionara la mesa del comedor de oficiales, para que seis personas, además de la médica y de la odontóloga Ingrid Ortega Orozco, se prepararan para ser parte de la cirugía.
“Duró entre cinco y seis horas. Participó el oficial ingeniero (Cosme Ordóñez), el de Control de Averías (Érick Jiménez), la odontóloga, además del enfermero y otros tripulantes”.
Cada quien con un rol. Uno pasaba pinzas, otros sostenían al paciente, por cualquier movimiento brusco del barco. Para todos, al igual que para la galena, esa fue su primera experiencia en una cirugía.
La tarde de ayer Herrera se presentó en el Hospital Naval para que le retirasen los puntos de la improvisada cirugía que le salvó la vida. RGS