Conversaciones. La tarde de ayer, los dueños de los locales cerrados se reunieron con la gerencia del centro comercial para llegar a acuerdos.

El cierre del mall trae quejas de los locales

Conversaciones. La tarde de ayer, los dueños de los locales cerrados se reunieron con la gerencia del centro comercial para llegar a acuerdos.

Preocupados y perjudicados. Así se sienten los representantes de los locales de comidas que están en el centro comercial Laguna Plaza, en la vía a la costa, y que fueron clausurados la noche del martes, debido a que, según la Dirección de Ambiente del Municipio, las descargas de sus desechos contribuyen en gran parte al colapso de la planta de tratamiento que utiliza el mall.

“Nosotros no tenemos nada que ver en este problema porque nuestras trampas de grasa se limpian de acuerdo con las normativas que el centro comercial nos pide. No tengo idea de qué es lo que estoy incumpliendo y lamentablemente estaremos cerrados hasta que se solucione ”, explica el dueño de uno de los ocho comercios cerrados, que pide la reserva de su nombre.

El propietario indica que debido a la clausura la imagen del negocio puede verse perjudicada, ya que los visitantes -coincide en ello Steven Abarca, gerente comercial de Pastelería Adriana, otro de los locales perjudicados- podrían pensar que son responsables de algo, “cuando es lo contrario”.

“Muchas veces los clientes van a estas plazas por locales puntuales y cuando nos ven clausurados por un problema de contaminación dejan de ir a otras sucursales”, apunta Abarca. “Nuestro manejo corporativo y el diseño de procedimiento que exige el Municipio es efectivo y aprobado por ellos”. Esta ha sido una clausura ilegal y no se dan cuenta de la magnitud del daño que están teniendo, acota.

Por su parte, Josué Sánchez, propietario del restaurante Pata Gorda, menciona que tomará acciones legales en contra del centro comercial por el perjuicio económico que le representa tener cesada la sucursal.

“Después de la clausura de hace dos semanas asumíamos que el tema se había solucionado. Tenemos pérdidas diarias de más de $ 2.000 y tomaremos las acciones pertinentes porque hay toda una nómina de empleados por detrás, hay arriendo que pagar”, explica.

Respecto a la problemática, Ernesto Hidalgo, presidente del directorio de la administración de Laguna Plaza, informó que ya han planteado una serie de acciones para evitar futuros daños, tal como lo estableció el Cabildo como medida para levantar la clausura.

Por un lado, han contratado una compañía gestora de los residuos para que se lleve todo lo que produce la planta, a fin de no descargar al canal de Laguna Club, que colinda con el mall; y por otro, ha planteado cambiar el punto de descarga directamente al Salado.

“Luego de acatar lo dicho por la comisaría ambiental solicitamos la reapertura. Ya no estamos descargando al canal. No hay razón para estar cerrados, estamos a esperas de que los locales se vuelvan otra vez operativos”, explica.

Hidalgo, quien asegura estar consciente del malestar que sienten hoy los afectados, indica que desde hace un año ha solicitado a Interagua hacerse cargo del mantenimiento de sus aguas. Y es que teniendo en cuenta que están ubicados en el solar 1 de Laguna Club, consideran que -por ley- le corresponde al consorcio hacerse cargo, aunque este, basándose también en las normas, rechaza la idea.

“Ellos son un centro comercial y por lo tanto son una institución privada. Nosotros no podemos manejar esa planta porque la ley y los reglamentos lo prohíben. Nuestra actividad está dada para el área pública”, justifica Ilfn Florsheim, vocera de Interagua.

Para la administración, las dos clausuras levantadas este año son ilegítimas. La primera (en mayo) porque, a su juicio, se basaron en los resultados de un análisis técnico particular; y la segunda, porque pese al daño en uno de los aparatos de aireación de la planta les hicieron una prueba sorpresa que arrojó resultados anormales.

“Nosotros notificamos. Si no nos hubiese pasado eso, los resultados hubiesen sido otros. Nuestra planta no se ha colapsado”. Tampoco es cierto, agrega Hidalgo, que la contaminación del canal sea responsabilidad suya. “Allí descargan otros establecimientos, por ejemplo, las canteras. Además, lo que se encontró es sedimento. Un efecto natural que se observa en el conducto”, precisó. CBS/DSZ