Sueño. Frixon (d), reciente campeón mundial en salto triple, es entrenado por su hermano Hugo, que también fue plata mundial en 2006.

Chila, sangre de CAMPEONES

La familia Chila-Ayoví madrugaba al televisor a la espera de que Hugo, uno de los seis hijos de la casa, compitiera en la final de salto triple del Mundial Sub-20 de Atletismo en Beijing, China, con un resultado que hasta hoy se recuerda: plata mundial

domingo 20 de agosto de 2006. Santo Domingo de los Tsáchilas. La familia Chila-Ayoví madrugaba al televisor a la espera de que Hugo, uno de los seis hijos de la casa, compitiera en la final de salto triple del Mundial Sub-20 de Atletismo en Beijing, China, con un resultado que hasta hoy se recuerda: plata mundial con marca de 16 metros y 49 centímetros.

Frixon, el menor de los Chila-Ayoví, en ese entonces con apenas 6 años, no entendía los gritos de su madre y hermanos, pero recuerda como nadie la competencia. Desde que tenía uso de razón había visto a Hugo saltando y quería ser como él. Once años después el sueño se le cumplió: 15,92 metros, en otro Mundial juvenil, esta vez Sub-18, en Nairobi, Kenia, hicieron que el pasado 14 de julio Frixon pueda repetir la historia con un segundo lugar en un podio de ese nivel.

“Fue él (Hugo) quien me inculcó el amor y pasión por este deporte. Yo antes hacía fútbol, pero él me vio aptitudes y ahora llego a un podio mundial”, comenta emocionado el también nacido en Santo Domingo y que el próximo 18 de agosto cumplirá 17 años.

Aunque las distancias con las que ambos consiguieron las medallas se diferencian en casi dos metros, ambos sueñan por igual en superar todos los obstáculos y convertir ese metal en un oro de Juegos Olímpicos.

Hugo, hoy entrenador, ya tuvo la oportunidad de representar a Ecuador en las Olimpiadas de Beijing, China (2008). De ahí que el objetivo de Frixon es saldar la deuda pendiente de los Chila-Ayoví. “Sé que puedo llegar a conseguirlo (el oro olímpico) y creo estar en el camino correcto. Solo debo seguir preparándome”, acota.

Actualmente Hugo, de 30 años, se encuentra dedicado en cuerpo y alma a la preparación de deportistas. En su natal Santo Domingo, tiene a su cargo la formación de un grupo de 12 deportistas exclusivamente en su especialidad, salto triple, entre ellos Frixon y otra hermana perteneciente al clan.

“La medalla mundial me cambió la vida y sé que ahora lo hará con Frixon. Yo me retiré por lesiones, pero él tiene todas las posibilidades, así que espero cristalizar en él también mis sueños. Tiene el potencial”, dice seguro Hugo.

Frixon integró el equipo nacional que participó hasta el fin de semana pasado en el Panamericano de Atletismo en Trujillo, Perú, donde la Tri consiguió dos oros y dos bronces. Y aunque él no destacó, ahora el siguiente paso será prepararse para los Juegos Bolivarianos de Santa Marta, Colombia, y completar todos los torneos del ciclo olímpico hasta Tokio 2020, su gran aspiración.