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Certezas de la economia

Preguntado que fuera Benjamín Franklin, el patriota americano, cuál era su opinión respecto de la recién aprobada Constitución de la Unión, expresó que el documento tenía una “apariencia de permanencia” pero que, en realidad, la única certeza que existe es “la muerte y los impuestos”. Y bien que tenía razón aun cuando podemos, parafraseando su afirmación, expresar que en el Ecuador contemporáneo lo que existe con certeza es, además de la muerte, “el gasto público desaforado, las deudas impagables, y los impuestos ubicuos para unos cuantos”.

El próximo año sube el gasto público, continúa abierta la brecha fiscal, se endeuda el país en más de $7.000 millones, y ya volverá el gobierno con nuevas propuestas para extraerle más recursos a los contribuyentes. Se mimetizará a la iniciativa denominándola como una propuesta más de justicia social, cuando de lo que se tratará será de la trigésima reforma tributaria que, una vez más, recaerá sobre el reducido universo de contribuyentes. Debemos entonces preguntar una vez más si habrá algún momento en que el gobernante perciba que, de seguir así, el Estado ecuatoriano se está tornando inviable. Tenemos, lamentablemente, la certeza de que tal percepción es inexistente.