El cementerio patrimonial
En 1810 el Cabildo de Santiago de Guayaquil acogió la Real Cédula de 1787 del rey Carlos III de España, que prohibía los enterramientos en los templos. Sin embargo, no fue hasta 1814 cuando se ordenó que se construyera un cementerio, en el lugar donde hoy se encuentra el cementerio patrimonial.
En 1822 se decidió la construcción de un nuevo cementerio junto al Cerro del Carmen, tres años después se terminaba la construcción bajo la dirección del regidor Pedro Santander.
La alta mortandad de la epidemia de fiebre amarilla de 1842 determinó que Vicente Rocafuerte decidiera la ampliación del cementerio. En 1887 la Municipalidad asumió su administración, transferida al poco tiempo a la Junta de Beneficencia.
En 1894 José Joaquín Olmedo De Ycaza realizó “el embellecimiento del Cementerio Católico”. Ya en el siglo XX, entre 1946 y 1973, el Arq. Héctor Martínez Torres asumió el cargo de proyectista y director técnico de las obras del Cementerio General de Guayaquil.
Mediante Acuerdo Ministerial del 16 de octubre de 2003 se declaró Patrimonio Cultural a la zona más antigua del Cementerio General de Guayaquil y al llamado Cementerio de los Extranjeros y se estableció la Delimitación de las Áreas de Primer y Segundo Orden para su control y protección. Esta declaratoria se amplió mediante Acuerdo Ministerial del 20 de Abril de 2011.
En la Carta Internacional de Morelia relativa a cementerios patrimoniales y arte funerario (2005) se indica: “Los sitios, monumentos, conjuntos y elementos funerarios constituyen un caso particular, poco valorado y menos atendido, del patrimonio cultural material, acompañado a su vez por usos, costumbres, ritos, conductas y manifestaciones de cada cultura en torno a la inevitabilidad de la muerte y la disposición de los restos humanos, lo que constituye un patrimonio cultural inmaterial de igual importancia y una de las manifestaciones de la diversidad cultural que han acompañado al género humano desde tiempos muy remotos y seguirán acompañándolo hasta su extinción”.
Nuestro cementerio patrimonial demanda un cuidado especial.