Cartas de lectores

El referéndum en Bolivia

El referéndum en Bolivia, si bien aún mantendría un empate técnico entre el sí y el no, refleja que la población de ese país ya no cree en caudillos ni en ‘salvadores de la patria’ como creen algunos líderes revolucionarios en esta parte del continente. No ha nacido en el mundo nadie que sea imprescindible para la sociedad. Así que bien por el pueblo boliviano que ha demostrado madurez para decir basta ya de reelecciones. La democracia es alternabilidad. Ahora quizá entendamos por qué en el Ecuador no se permitió que la gente decida en un referéndum por la reelección. Hubiésemos tenido el mismo resultado que el obtenido en el país altiplánico.

José A. García

El fanatismo homicida cobra una nueva víctima

Y finalmente pasó lo que muchos temíamos. El asesinato de un hincha de fútbol a manos del fanatismo disfrazado de muerte. El joven seguidor de un popular equipo nacional recibió un balazo en el estómago disparado por un supuesto hincha rival en la ciudad de Machala.

Un caso más para las estadísticas seguramente pero no para la familia de ese joven hincha de 19 años que está sumida en el dolor y la desesperación.

Quienes dispararon, señor Director, no son hinchas sino delincuentes y como tal esperamos que sean capturados y puestos bajo las rejas porque son un peligro para la sociedad.

Diana Cascante

El legado de Miss Charo

El magisterio está de luto, la Dra. María del Rosario Almeida de Andrade nos dejó de acompañar en Guayaquil el 10 de febrero último.

La Dra. María del Rosario Almeida de Andrade, fue una conocida educadora por muchos años, fundó la escuela y colegio La Moderna.

Nuestra querida miss Charo nos dio un modelo ejemplar de vida, de manera especial para los maestros, porque el que decide emprender esta profesión conoce que es de esfuerzo, sacrificio y apostolado, en esa triada la profesora mis Charo cumplió a cabalidad, también lo hizo en el triángulo de la unidad entre los maestros, profesores y estudiantes.

Ricardo Jaramillo Ordoñez

La amargura y el perdón

La amargura es un sentimiento de aflicción, disgusto. Es el pecado más contagioso como la pandemia, la persona amargada toma decisiones equivocadas que no provienen de Dios. La amargura es como la picada de una culebra venenosa, que punza hasta lo más profundo del corazón. Induce a una manera de responder que a la larga puede convertirse en norma de vida. El perdón no es un recibo que se da después de que el ofensor haya pagado su culpa, trae beneficios porque elimina resentimiento. El odio es un borracho en el fondo de una taberna, que constantemente renueva su sed en la bebida. El amor a Dios no es una idea sino un sentimiento y acción.

Javier Valarezo Serrano

La juventud clandestina

La semana pasada, los moradores de la ciudadela Colinas de La Alborada de la urbe porteña se alarmaron por la bulla y escándalo que provenían de una casa del sector por lo que llamaron a la policía. Pero, resulta que cuando llegaron al lugar de los hechos descubrieron que no se trataba de alguna disputa conyugal entre marido y mujer, sino de una “reunión” clandestina protagonizada por estudiantes de diferentes planteles secundarios quienes parecía que estaban “representando” a sus colegios (porque varones y damas andaban incluso uniformados) en una competencia por ganar la “medalla de oro” al que consumía la mayor cantidad de marihuana y bebidas alcohólicas.

Jhonny Muñoz

El ser humano puede llegar a ser persona de bien a través de la educación

L os momentos que vivimos en el mundo no son nada fáciles; pero con la indignación únicamente tampoco se solventan los problemas, hace falta también comprometerse. Podemos dar todos los consejos que se nos ocurran, ofrecer las mejores enseñanzas como lección, dictar los mejores guiones para restarnos crispación, pero de nada servirán sino se contrae un auténtico compromiso de cambio. Una sociedad avanza hacia lo armónico en la medida que conjugue promoción con crecimiento personal, trabajo e inserción laboral con programas específicos reeducadores. Tan solo el ser humano puede llegar a ser persona, y por ende, ciudadano de bien, a través de la educación. Es evidente que la familia es el primer núcleo de relaciones: la convivencia con el padre, la madre y los hermanos es la plataforma, y nos acompaña siempre en la vida, junto a la escuela, donde hallamos personas diferentes a nosotros y así nos socializamos. Esto me trae a la memoria un proverbio africano muy bello: “Para educar a un hijo se necesita a todo un pueblo”. Ciertamente, para educar a un niño, a un joven, se necesita a mucha gente: familia, maestros, personal no docente, profesores, ¡todos!, ¡toda la sociedad educa!

Víctor Corcoba Herrero

España

El rol gravitante de los Estados Unidos en el mundo

E n cada país del orbe se habla, se critica, se achaca de todo los males a los Estados Unidos de Norteamérica, sin darse cuenta que en muchas de las veces son otros países los que hacen el daño, pero como también son gringos, se piensa que son norteamericanos.

Los gobiernos de Latinoamérica en todos los tiempos han lanzado piedras y vociferado contra EE. UU., hoy en día lo que sucede en Bolivia con sus casos de negociados; Venezuela con su desorden económico, ahora la trata de blancos en la institución policial de Colombia, etc., es porque el poder del mal está metiendo la mano. Sin embargo cuando se habla de exportaciones, EE. UU. es el país que más nos compra.

Los créditos más baratos, si es de ayudas humanitarias en los desastres naturales y de conmoción interna, viene de esta parte del mundo.

Sus empresas como cualquiera necesitan ganar por ello invierten, pero son achacados. En estos momentos debemos preguntarnos, quién levantó el manto de la corrupción de la FIFA, que todos rumoraban pero que nadie podía hacer nada. Tuvo que ser la justicia norteamericana que se llevó a los más pingados de esta mafia.

Debemos decir que la fuerza, el respeto, la convicción de justicia si la tienen y no es que nadie los haya nombrado árbitro del mundo, pero quién más para hacerlo.

Franklin Lituma Manzo