
Un carnaval a media llave
Durán extrae agua de pozos profundos que están ubicados a 27,8 kilómetros de distancia de la zona urbana. Hay un proyecto en camino.
La piscina es grande. Podrían entrar unos diez niños allí; pero estuvo vacía hasta pasadas las 14:00 de ayer. Así es Durán. “A veces llega el agua y a veces no”, se lamentó Josefina Navarrete, en la ciudadela Democrática Norte, en el centro, mientras sus nietos improvisaban la diversión con un tarro de carioca. A secas.
Ashley, de 10 años; Randy, de 11, y Luis, de 9, no jugaron carnaval el domingo porque el agua no llegó. Y ayer, cuando la abuela les dijo que quizás haya en la tarde, pasaron toda la mañana armando la piscina, emocionados. “Es que es aburrido jugar secos”, decía Randy, como desinflado.
A Geovanny, de 8 años, le fue peor. Vive con sus abuelos en Primavera 2 y su madre le explicó que “como el agua solo llega por unas horitas, es mejor no desperdiciarla”. Así que solo le iban a dar un balde de unos cinco litros para que improvise algo de diversión.
El Municipio de Durán ha explicado en redes sociales que tiene nuevos horarios de distribución, de medianoche a mediodía en unos sectores, como Primavera 2, y de seis de la tarde a medianoche para otros, como El Recreo.
En redes sociales, sin embargo, hay notificaciones de que estos horarios no se cumplen. José Vives, un morador de la Abel Gilbert, adonde el agua debe llegar hasta el mediodía, reportó en la página de la Alcaldía que a las nueve de la mañana “ya no hay”.
Situaciones como estas obligaron a los carnavaleros a preparar con mayor planificación la tradicional fiesta mojada.
Es sabido en el cantón vecino, por ejemplo, que la familia Daquilema cierra toda una cuadra para celebrar el feriado a lo Guaranda, con comida, carioca y cerveza. Este año no fue la excepción, pero sí debieron tener precauciones con las reservas de agua.
Jorge Daquilema, uno de los hermanos que participa activamente en la organización anual, contó la mañana de ayer que en el presupuesto de este año se comunicó a las 20 familias contribuyentes de esta cita cultural que habría que aumentar un rubro para el líquido, dos tanqueros, específicamente, de treinta dólares cada uno.
Así, el carnaval de los Daquilema no tuvo mayores novedades, salvo el aguacero del domingo inaugural, que pese a todos los pronósticos no pudo cesar el inicio de la fiesta. Este año, el rey elegido es Oswaldo, uno de los primos.
Las bromas en redes sociales por la situación en Durán fueron desde imágenes hasta tuits como el que envió @Erwiin_h: “Acá en Durán, las mujeres juegan carnaval con nuestros sentimientos, porque agua no hay”, escribió.
También hubo falsos comunicados del Municipio -viralizados- en donde se aseguraba cárcel para quienes se bañen en carnaval, memes de Juan Gabriel con cara de tristeza, con la leyenda: “Yo viendo cómo mis amigos que no viven en Durán sí se mojan en carnaval”, y comentarios que agradecían al cielo la lluvia caída el fin de semana, por haber permitido llenar las piscinas de Panorama, como reportó el usuario Andrés Rodrigues.
Y en medio de todo ese humor negro, quejas. “No hay agua en la Democrática Norte desde hace cinco días”, “también en la Abel Gilbert 1 estamos secos”, “tuve que comprar seis botellones de agua para el feriado en Villa Ventura. ¡Hasta cuándo!”; “a Centro Vial ni si quiera con bomba llega”, “En la Oramas González ya son cuatro días. ¡Necesitamos agua”, escribieron algunos ciudadanos en un post de la Alcaldía.
El cantón está en etapa de construcción de un proyecto que se supone entregará agua potable a todos. En ese contexto, solo este fin de semana se notificaron dos fallas que afectaron la distribución.
La primera fue el reporte de una tubería rota de 90 milímetros, el pasado 2 de marzo, en el sector de El Recreo, que estaba siendo arreglada el domingo en la mañana. Y la segunda, ayer, cuando un supuesto fallo en la subestación de energía de Milagro hizo que las zonas de bombeo dejen de operar en El Chobo y afectó por unas horas el reparto del líquido, pero -aseguró el equipo de Alexandra Arce- “eso se logró superar”. Ese fue el argumento del Municipio para los racionamientos que hicieron de este, un carnaval a media llave.