Carmen Avilés es Presidenta de la Fundación Símbolos Patrios desde el 2016.

Carmen Aviles: “El civismo se ensena en casa y se refuerza en la escuela”

El irrespeto a la autoridad y el vandalismo contra monumentos, obras de arte y el mobiliario público de la ciudad evidencian la pérdida de valores y de civismo entre sus habitantes. Proliferan quienes desconocen lo que es ser un buen ciudadano.

Carmen Avilés de Romero, presidenta de Símbolos Patrios, asegura que es importante que en los hogares y en las instituciones educativas se fomente el civismo que, a su juicio, se fue perdiendo con la eliminación de ciertas materias del pénsum académico. Menciona que al promover el amor a la patria, las personas llegan a tener un símbolo de identificación.

- ¿Existe civismo o este ha desaparecido?

- El civismo es una virtud que abarca el respeto, la solidaridad, la cooperación, las buenas costumbres, la moderación, la discreción, la voluntad, el esfuerzo o la generosidad. Se la ejercita cuando respetamos y buscamos hacer respetar las reglas de conducta que sabemos son positivas para la colectividad. Sin embargo, todas estas acciones se hallan desaparecidas.

- ¿Cuáles cree usted que son las causas para que esta virtud se haya perdido?

- La mayoría de los niños y adolescentes conocen sus derechos, pero ignoran sus deberes, no saben del respeto que merecen sus padres y maestros, los ancianos; tampoco conocen las más mínimas reglas de cortesía y de consideración para con sus semejantes. No respetan los símbolos patrios y monumentos; desconocen que sus derechos van hasta donde comienzan los de los demás; son intolerantes y descorteses con las opiniones de los demás, con la diversidad cultural, con las etnias, etc.

¿Los niños y los jóvenes desconocen el civismo y los valores?

- Sí los conocen, pero los aplican de otras maneras. Por ejemplo, las normas cívicas dicen que para entonar el himno deben ponerse firmes, guardar silencio, sacarse de la cabeza las gorras. Pero ahora los estudiantes se codean, cambian la letra y no saben ni siquiera interpretar sus estrofas.

- ¿Quiénes deberían ser los encargados de inculcarlo: la familia o la escuela?

- Son las familias las llamadas a fomentar el civismo, los valores y la buena educación; pero también se lo debe hacer en la escuela y en el resto de la sociedad. Se los debe enseñar con ejemplos a los niños desde pequeño para que no sea solo teoría que memorizar, sino parte de sus vidas como algo natural en su forma de actuar. Todos en una sociedad tenemos derechos y deberes en cuanto a civismo se refiere: en la educación ambiental, colocando la basura en su lugar, no desperdiciando el agua, cuidando la energía eléctrica, etcétera. Y lo mismo pasa en la identidad nacional, respetando los símbolos patrios y no infringiendo las leyes.

- La asignatura de Cívica también ha desaparecido de la malla curricular. ¿Cree usted que se la debe restablecer?

- Debe retomarse la asignatura como tal, ya que en las últimas décadas se transformó la materia en Ciencias Sociales, donde se compactó Historia, Geografía y Cívica, pero ninguna de las tres se profundiza. Ahora pregúntele a un estudiante ¿cuál es la capital del Ecuador? y le responde cualquier cosa; ni siquiera saben la ciudad ni la dirección de su vivienda. Antes nos enseñaban lugar natal para que conociéramos nuestro entorno.

- ¿Es importante impulsar la educación en valores en las distintas etapas educativas?

- Hay que fomentar comportamientos y actitudes deseables por parte de los individuos, y prevenir conductas y hábitos considerados como indeseables por la sociedad. La meta debe ser formar ciudadanos correctos, informados y conscientes sobre sus derechos y deberes, capaces de pensar críticamente y discernir sobre los distintos temas que influyen en su entorno.

- ¿Desde qué grado se debe impartir civismo en las escuelas?

- El aprendizaje sobre civismo debe empezar desde los niveles iniciales, enseñando a los niños la importancia de cumplir con los deberes ciudadanos, observar las leyes, respetar el derecho de los demás y contribuir en general, al funcionamiento correcto de la sociedad. Si queremos avanzar hacia sociedades más justas y equitativas, es fundamental fortalecer en las nuevas generaciones el arraigo de valores y la cultura cívica.

- ¿Qué está haciendo la Fundación Símbolos Patrios para rescatar el civismo y los valores?

- Trabajamos en los establecimientos educativos dando charlas sobre civismo a estudiantes y padres; también organizamos actividades (oratorias, concursos de dibujos, etc.) para que los chicos participen en fechas importantes. La idea es que ellos conozcan su historia y se sientan orgullosos de ser ecuatorianos.