Preparación. Carla Pérez muestra su optimismo antes de iniciar la sesión de ejercicios para fortalecer los brazos, en el Parque Metropolitano, en Quito.

Carla desafia a El Capitan

Es considerada la pared más difícil del mundo. El principal desafío de Carla Pérez, en esta temporada, será escalar los 900 metros de pared de El Capitán, la roca granítica que se encuentra en California, Estados Unidos.

Es considerada la pared más difícil del mundo. El principal desafío de Carla Pérez, en esta temporada, será escalar los 900 metros de pared de El Capitán, la roca granítica que se encuentra en California, Estados Unidos.

La pequeña andinista quiteña, de 1,57 metros, ya hizo historia al conquistar, sin oxígeno embotellado, la montaña más alta del planeta, el Everest, de 8.848 metros. Fue el 23 de mayo de 2016.

“La vida es vencer retos. Mi fuerte es el montañismo. Debo reconocer que la escalada me ha costado mucho porque no soy tan hábil. Pero también me ha ayudado a vencer el temor al vértigo y a las caídas”, dijo a EXPRESO la deportista, de 33 años, luego de un exigente entrenamiento en el Parque Metropolitano, en Quito.

Ella intentará cumplir su nueva meta en septiembre. “La idea es vivir colgada cuatro días en la pared”, explicó.

En las carpas colgantes cocinará y dormirá. En su mochila llevará un peso de 150 kilos. “Iremos por la ruta más larga, pero es la más directa. Es totalmente vertical”.

Pérez busca consolidar la parte técnica y mental. Hace pocos días estuvo escalando en hielo en el Parque Nacional Ouray, Colorado, también en Estados Unidos.

“Esta experiencia me ayudó a mejorar la técnica en la escalada. Mientras mejor escalas y más fuerte eres, menos te cansas”, subrayó. En el gimnasio trabaja para ganar fuerza, potencia y flexibilidad en los brazos, piernas y abdomen.

Confesó que la parte más dura para ella es vencer el miedo a caerse. Para superarlo, se prepara amarrada con cuerdas en el muro de escalada de La Vicentina y simula caerse al vacío. Además, una vez por semana sube al glaciar del Cayambe. Entrena un promedio de seis horas diarias. Solo hace una pausa un día por semana.

Su nueva expedición tiene un costo de 5.000 dólares. Sonriendo recordó que el proyecto al Everest la dejó “chira” (sin dinero).

La destacada montañista es máster en Geoquímica, pero no ejerce. Ella trabaja como guía de montaña y da charlas de motivación.