Caracas. Un grupo de manifestantes quemó ayer una caseta policial.

Caracas se paraliza por el desafio opositor

Sectores enteros de Caracas amanecieron ayer cerrados al tráfico en seguimiento del paro general de 24 horas convocado por la oposición contra el presidente Nicolás Maduro, en una nueva acción antigubernamental que atrancó las comunicaciones, provocó

Sectores enteros de Caracas amanecieron ayer cerrados al tráfico en seguimiento del paro general de 24 horas convocado por la oposición contra el presidente Nicolás Maduro, en una nueva acción antigubernamental que atrancó las comunicaciones, provocó el cierre de buena parte de los negocios y sumó a 99 los fallecidos en casi cuatro meses de protestas.

Como parte del paro convocado por la oposición, ayer dos jóvenes, de 23 y 24 años, murieron y otros tres resultaron heridos en las afueras de Caracas, informó ayer la Fiscalía.

Además, durante el paro se registraron enfrentamientos entre manifestantes que bloqueaban calles con barricas y las fuerzas de seguridad, que usaron gases lacrimógenas y perdigones para dispersar la protesta.

El paro -que busca escalar la presión contra Maduro y llamaba a los ciudadanos a cerrar su calle- tuvo un cumplimiento masivo en el este de la ciudad, un bastión opositor que despertó ayer con zonas enteras convertidas en territorios fantasma, y tuvo una repercusión desigual en el oeste popular de más tradición chavista.

Alcantarillas levantadas, alambres bien tensos y atados en los extremos, muebles descartados, basura y ramas de árbol servían para bloquear vías en la parte oriental de Caracas, al que decenas de jóvenes encapuchados de la llamada “resistencia” al Gobierno impedían amenazantes el paso desde la autopista sin más excepción que las ambulancias.

En el centro, gobernado por el chavismo, más de la mitad de los comercios tenían las persianas bajadas. Los vehículos circulaban con holgura y los grupos más numerosos en las aceras eran los jubilados que hacían cola para cobrar la pensión en los bancos. También hubo refriegas en los estados de Zulia, Aragua y en la Isla Margarita.

El paro de 24 horas -que arrancó a las 06:00 locales- dio inicio a la llamada “hora cero”, una escalada de protestas a diez días de la elección de 545 asambleístas que reformarán la Carta Magna.

Según Alfredo Romero, director de la ONG Foro Penal, el paro dejaba al menos 82 arrestos, 51 de ellos en Zulia.

El paro general fue acatado parcialmente en todo el país, especialmente en el este de la capital donde comercios y oficinas amanecieron cerradas y las principales vías bloqueadas, mientras en el interior algunos comercios permanecen cerrados y las calles desiertas, según diputados de la oposicipon.

Animada por 7,6 millones de votos del plebiscito simbólico del domingo, la oposición convocó al “paro cívico”, del cual Maduro se declaró triunfante tras señalar que los sectores estratégicos de la economía, como el petrolero, se hallaban operativos.

“Hemos vuelto a triunfar, ahora rumbo al domingo 30 de julio, de victoria en victoria, máxima moral”, dijo Maduro al referirse a la fecha de la elección de los miembros de la Asamblea Constituyente, contra la cual se realiza la huelga.

El paro fue apoyado por la cúpula empresarial, cámaras de comercio e industria, algunos sindicatos, estudiantes y transportistas. Pero la estratégica petrolera PDVSA y el sector público, con tres millones de empleados, laboraron con normalidad.

El líder opositor Henrique Capriles aseguró que “el gobierno quiere tapar el sol con un dedo, hoy parece 1 de enero en gran parte del país”.