El caotico trafico en la urbe

E n un completo caos del tránsito vehicular se convierte la urbe porteña, donde tienen presencia los jóvenes agentes de la Agencia de Tránsito Municipal (ATM), que cuando hace un intenso calor en la ciudad desaparecen y se ven en los portales o salones descansando.

Y por eso es que cuando ellos no están dirigiendo el tránsito, los conductores están a su propio y libre albedrío. No respetan los semáforos y un chillido estridente se oye para alarmar al peatón que cruza la bocacalle por el paso cebra. Señor Director, es claro que hay falta de personal y patrullas motorizadas para controlar el tránsito.

Héctor García Rivera