Caos y saqueos en Venezuela por falta de billetes
Sin saber qué pasó con los millones de monedas y billetes que el Gobierno dijo que debían llegar a partir de esta semana, la desesperación se adueñó del país.
Desesperados por el retiro del mayor billete del país, los venezolanos formaban filas en el Banco Central para obtener infructuosamente efectivo y en algunas ciudades del interior desataron protestas y saqueos, en un nuevo capítulo de la severa crisis del país. El presidente Nicolás Maduro mandó sacar de circulación hace menos de una semana los billetes de 100 bolívares contra supuestas “mafias” en la frontera con Colombia y aseguró que se podría hacer el “canje” de esa denominación a partir de este viernes 16 de diciembre en las dos únicas sedes del Banco Central de Venezuela (BCV), en Caracas y Maracaibo (oeste).
Pero eso no ocurrió. “Esto es la peor locura que podían hacer en estos días antes de Navidad, esto parece un rebaño de miles de ovejas. Habría que poner a los del gobierno a hacer estas colas y que se queden sin billete”, decía María Barbeira, una jubilada de 72 años. El Gobierno tampoco distribuyó a los bancos las nuevas monedas y billetes de mayor valor, tal como anunció.
Sin saber qué pasó con los millones de monedas y billetes que el Gobierno dijo que debían llegar a partir de esta semana, la desesperación se adueñó de este país, donde la inflación de tres dígitos hace que se necesiten fajos de billetes para hacer una simple compra. Los comercios solo aceptaban este viernes pagos con tarjeta o con los escasos billetes viejos de 10, 20 y 50 bolívares. La mayoría de cajeros automáticos no daban dinero.
En Maracaibo, la segunda mayor ciudad de Venezuela, grupos de personas que protestaban por la falta de efectivo en la sede del BCV chocaron con la policía en un intercambio de piedras y gases, y varios comercios de la ciudad cerraron ante multitudinarios intentos de saqueo. También hubo saqueos a pequeños comercios y protestas en los estados Mérida, Táchira y Zulia (oeste) y en Bolívar, Monagas o Anzoátegui (este).
En Santa Bárbara, Barinas (oeste), medios locales reportan que un grupo de personas trató de abrir a golpes un camión que transportaba dinero. Los conductores habrían disparado a la multitud, dejando cuatro heridos.
“Pasé por el mercado y estaba todo militarizado. Saquearon un camión de pollo y un grupo de viejitos estaba en la puerta del banco protestando porque quieren efectivo”, explicó Juan Carlos Leal, un agricultor de Maturín. En la frontera con Colombia, cerrada hasta el domingo 18 de diciembre igual que la de Brasil por orden presidencial, vecinos de San Cristóbal cerraron una vía principal y quemaron cauchos y ramas de árboles.
“Al sacar los billetes de 100 bolívares están trancando el sistema económico porque eran los que más se usaban y la gente no tiene el nuevo cono monetario que alivie. Los cajeros no tienen dinero, el sistema se estresa”, resumió el economista Alberto Martínez.
Celebrando el “exitoso” retiro del billete de 100 (0,15 dólares), que se tradujo en 72 horas de largas colas en las agencias bancarias, Maduro redujo de 10 a cinco días el tiempo para canjear en el BCV los que aún quedaran, aumentando el nerviosismo de la población, ya que tres de cada cuatro billetes que circulaban en Venezuela eran de 100 (0,15 dólares). Ríos de personas esperaban su turno en el BCV en una fila que se prolongaba por varias calles del centro de Caracas, bajo una fuerte custodia de militares. Y no podían creer que no hubiera los nuevos billetes.
“¡Esto es el mundo al revés! Si normalmente no hay comida, ahora resulta que ya no hay ni billete para comprar”, dijo Jesús García, un vendedor informal de 21 años que llegó a las cuatro de la madrugada al banco y no sabía cómo haría hoy para trabajar. “¿Por qué no dolarizan el país? ¡Esto no sirve!”, gritaba en la cola del BCV en Caracas Anais Ríos, otra vendedora que depende del efectivo para poder trabajar.
Pero que el BCV no tuviera los nuevos billetes era más complicado aún para quienes no tienen cuenta bancaria como Pedro Jose Oviedo, un electricista de 70 años que cargaba una bolsa de plástico con sus ahorros en billetes de 100, desafiando como la mayoría en la fila la inseguridad en las calles caraqueñas. La opción que da el BCV a Pedro es que entregue sus billetes para darle un ‘boucher especial’, que él debe canjear en la agencia bancaria que desee, aunque ahí no haya ahora dinero.
“Estas son las medidas más absurdas que he visto nunca, pero aquí nos tenemos que quedar... A ver que día amanece uno frío (muerto)”, decía el anciano. Entre críticas de la oposición, que tildaron de “cruel” la medida de Maduro, analistas tratan de poner luz a los efectos de esta insólita situación, que ya hizo bajar casi a la mitad la cotización del llamado dólar paralelo que muchos empresarios usan para las importaciones y sortear el férreo control de cambio.