El camino en familia hace falta

Cada día estoy más convencido de que la crisis que estamos viviendo nos exige un retorno a nuestra realidad de seres humanos, de moradores del mundo. La persona humana es lo máximo a defender. No podemos quedarnos en la superficialidad del camino.

Hoy más que nunca necesitamos de esa entrega generosa, pues por mucho que las Naciones Unidas trabajen para forjar un nuevo pacto mundial que regule la migración de forma segura y ordenada, no habrá avance si nuestro corazón permanece cerrado. Perdemos la dirección y también nos perdemos a nosotros mismos. Lo verdaderamente gratificante es caminar unidos, en familia.

Víctor Corcoba

España