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Mas camaras vigilan los campus abiertos

Para los estudiantes la inseguridad sigue siendo un tema preocupante, a pesar de que los directivos dicen contar con herramientas para afrontar esta problemática, así como planes y proyectos a corto y largo plazo para brindar seguridad a la comunidad u

Seguridad. La Universidad Católica de Santiago de Guayaquil ha instalado  cámaras en el 70 % de su campus.

El 18 de agosto pasado, una estudiante de la facultad de Arquitectura de la Universidad de Guayaquil fue asaltada cuando ingresaba a la ciudadela universitaria Salvador Allende; un mes antes, un grupo de alumnos de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG) denunciaba los robos a sus autos parqueados en el campus.

Son casos que recuerdan la inseguridad de las áreas universitarias de libre acceso. Por ellas no solo circulan estudiantes, maestros o personal administrativo, sino también transeúntes que las utilizan como atajos hacia otros destinos, proveedores que ofrecen o entregan productos, interesados en carreras... pero también personas con intenciones delictivas.

Para los estudiantes la inseguridad sigue siendo un tema preocupante, a pesar de que los directivos dicen contar con herramientas para afrontar esta problemática, así como planes y proyectos a corto y largo plazo para brindar seguridad a la comunidad universitaria.

En lo que va del 2017 se han presentado 47 hechos delictivos en zonas circundantes a la ‘Estatal’, según indica el oficial encargado del subcircuito Kennedy de la Policía, Jaime Sarango. Esto representa una reducción, para el sector, frente al mismo periodo del 2016, cuando se reportaron 65 casos.

La Universidad de Guayaquil con más de 60.000 estudiantes, cuenta con cámaras de seguridad conectadas al sistema ECU 911 y con 40 guardianes que vigilan la ciudadela universitaria, que congrega el 50 % de las 18 facultades. Una docena más controla los otros edificios: facultad de Ingeniería Industrial, Ciencias Naturales, Sistemas, Comunicación Social y Casona Universitaria, ubicados en sectores distintos al campus.

Estos guardianes (personas civiles contratadas) vigilan los edificios de las unidades académicas y patrullan en moto los predios, pero no cuentan con los implementos de defensa para enfrentar un suceso. A través de un chat se comunican con la policía, que acude de inmediato al llamado de auxilio.

Los robos más frecuentes son los de celulares y carteras, que ocurren dentro de la ciudadela y en las zonas adyacentes. Pero también se dan robos en los otros edificios que están en otros sectores de la ciudad.

Andrés Santos, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), filial Universidad de Guayaquil, cree que es necesario regular la entrada al campus mediante un proceso de carnetización, que ya se está elaborando, así como instalar más cámaras de seguridad. “La universidad no cuenta con un registro vehicular para el alumnado, pero la institución también está trabajando en eso”.

El acceso no regulado al campus de la Católica les preocupa a los estudiantes. Personas que habitan en los sectores ubicados en la parte posterior utilizan sus predios para llegar a la Metrovía. Incluso, en las mañanas, se ven colegiales atravesando la universidad.

Daniel Vásconez, presidente de la Federación de Estudiantes de la Católica y el comandante del Distrito Modelo, Rommel Navarrete, concuerdan en que uno de los objetos más apetecidos por los ladrones son los accesorios de los vehículos.

Tito Delgado, asesor de seguridad, asegura que estos casos son aislados y que se dan, principalmente por el descuido de los dueños de los carros.

La federación estudiantil trabaja con las autoridades para desarrollar planes de cerramiento de las zonas de parqueaderos a la que solo se podrá acceder con un carné que los dueños de carros deberán comprar por una sola ocasión.

El tema también preocupa a la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol). Allí hay 250 cámaras instaladas en el campus, que forman parte del sistema de seguridad ‘Espol 911’.

Ricardo Sandoya, presidente de la Federación de Estudiantes de la Espol (Fepol), reconoce que han habido casos de estudiantes a quienes se les han sustraído sus pertenencias. “Pero esto no es una situación frecuente dentro del campus”.

Considera que prácticas como ‘pedir un aventón’, desde el ingreso hasta las facultades o viceversa, aumenta la vulnerabilidad de los politécnicos.

Lo cierto es que dar seguridad a los alumnos en campus de libre acceso, es una materia en constante evaluación.