Quito. Organizaciones profamilia y ciudadanos se movilizaron ayer contra el matrimonio igualitario.

Las calles, el escenario de apoyos y criticas

Grupos profamilia y colectivos LGBTI exacerban sus posturas sobre el matrimonio igualitario. Los detractores se manifestaron en la mañana; los defensores, en la tarde.

Posturas enfrentadas. Ayer, mientras unos celebraban el Día Internacional del Orgullo LGBTI, otros marchaban en contra del matrimonio civil igualitario.

El campo de batalla inició hace varias semanas en las redes sociales, donde poco antes de que la Corte Constitucional emita su sentencia aprobatoria, detractores y seguidores esbozaban sus criterios jurídicos, religiosos y morales a favor y en contra de un fallo que permitiera la unión civil entre personas del mismo sexo.

Tras la aprobación del derecho civil el pasado 12 de junio, sin que haya sido reformada aún la Constitución de la República, el campo de batalla digital también se tomó las calles.

Horas después del fallo, mientras juristas debatían la solidez de los argumentos de la Corte, grupos religiosos anunciaban marchas para protestar contra la decisión que consideraban contra natura. Los primeros fueron los evangélicos, que se tomaron las calles dos días después, en el Puerto Principal, donde recorrieron la avenida 9 de Octubre con carteles llamando al “respeto de la familia original”.

El sábado pasado fue el turno de los grupos profamilia, liderados por la organización ‘Con mis hijos no te metas’ y las distintas arquidiócesis del país. Estos organizaron una marcha nacional, en la cual participaron centenares de personas. Estos también cargaban consigo pancartas en el que pedían derogar la medida, no modificar la Constitución y cuestionaban la decisión de los cinco jueces que votaron a favor del matrimonio igualitario.

Además de las calles, juristas, catedráticos activistas LGBTI y detractores también debatían en paneles televisivos, en pugnas verbales que, en una ocasión, terminaron en gritos y altercados.

Procesos legales también han recrudecido la confrontación, con grupos profamilia iniciando trámites de pedido de consulta popular para que sea así, y no por medio de la sentencia de la Corte, que se decida la validez del matrimonio igualitario.

Aunque este pedido es parte de las normas legales permitidas, las sentencias de la Corte son inapelables y los derechos humanos, que en este caso responden a una opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), no están sujetos a consulta.

En las redes sociales, el debate ha llegado hasta los insultos. Con el fin de calmar los ánimos, la Arquidiócesis de Guayaquil publicó un comunicado, firmado por monseñor Luis Cabrera, en el que pedía “un ambiente de serenidad, respeto y diálogo (...) que nos ayudará a superar toda forma de violencia física o verbal, que podría conducirnos a cometer otras injusticias”.

Pese a ello, las calles ayer fueron nuevamente el centro de la discordia, pues aunque se celebraba el Día del Orgullo, y los desfiles del colectivo LGBTI se habían convocados semanas atrás, los grupos profamilia y eclesiásticos volvieron a salir nuevamente a las calles de diversas ciudades, en horas de la mañana, para manifestar su rechazo. En ciudades como Quito, Cuenca, Machala y Loja, personas ataviadas de blanco gritaban “¡Fuera Lenín” y pedían que “se respete el diseño original”.

Los desfiles por el ‘pride’ (como se le conoce al Día del Orgullo en inglés) empezaron en la tarde, también en varias ciudades. Con carteles de “El amor gana” y “Amor es amor”, miembros de la comunidad LGBTI, junto a familiares y amigos, celebraban nuevamente la decisión de la Corte Constitucional y anunciaban medidas legales en caso de que la sentencia no se aplique por las entidades estatales como el Registro Civil.

“No hay libertad sin igualdad”

Reguetón, coloridos atuendos, pancartas y carros alegóricos acompañaron ayer el desfile de cientos de personas por el malecón Simón Bolívar, como parte de la celebración por el Día Internacional del Orgullo LGBTI.

Cientos de miembros de este colectivo, junto a amigos, familiares y compañeros desfilaron por las vías principales de la ciudad para conmemorar la fecha y festejar la aprobación del matrimonio civil igualitario, el pasado 12 de junio por la Corte Constitucional.

“No hay libertad sin igualdad”, “Amor para todos” fueron parte de las decenas de frases que los asistentes llevaron plasmados en los carteles que mostraban con orgullo. Otros hacían referencia a los grupos contrarios a la decisión de la Corte.

“No queremos privilegios, queremos igualdad. El matrimonio es un derecho que nos hemos ganado”, explicó Carla Mora, una de las asistentes. Con ella concordó Juan José Torres. “No tienes que ser gay para apoyarlos. Todos somos humanos y tenemos derecho a vivir sin prejuicios”, agregó.

La Policía Nacional acompañó el avance de los colectivos, con el fin de evitar agresiones. Para los transeúntes, el desfile fue una novedad. El grupo avanzó por la avenida 9 de Octubre y concluyó con una celebración al pie del parque Centenario.

“Hombre y mujer es como debe ser”

Vistiendo camisetas blancas y con carteles en contra del matrimonio civil igualitario y en favor de la familia cientos de manifestantes se movilizaron ayer por las calles céntricas de Quito hasta llegar al parque El Arbolito, al centro norte de la capital, donde está la Corte Constitucional (CC) para dar a conocer su descontento por la decisión de este organismo.

“Somos más”, “La familia no se toca”, “hombre y mujer es como debe ser”, “sí a la familia, no a la ideología” eran parte de las consignas que gritaban ciudadanos y representantes de las organizaciones profamilia, quienes convocaron a la movilización.

Martha Flores, de 55 años, quien estuvo acompañada de sus hijas y nietas, aseguró que lo que hizo la Corte es inconstitucional, ya que la Constitución determina que el matrimonio es entre hombre y mujer, y “no está sujeto a interpretaciones”.

Con ella coincidió Carla, de 23 años, quien cree que se debe llamar a una consulta popular para que la ciudadanía se pronuncie al respecto. “No es posible que una minoría quiera imponer sus decisiones”, afirmó la manifestante.

El 12 de junio pasado, el pleno de la Corte Constitucional con cinco votos a favor resolvió aceptar el matrimonio igualitario, acogiendo la Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, que garantiza los derechos de las parejas del mismo sexo.