En esta imagen se observa la desaparición de la berma. Algo así sucederá en 15 esquinas a lo largo de la calle.

En la calle Junin hay algo que no le gusta al alcalde

Las molestias por la ejecución de una obra vuelven a esta avenida céntrica. La obra civil había terminado, pero se ordenó rehacer ciertas estructuras esquineras.

Primero edificaron un tramo de algo que inicialmente se planteó como ciclovía, pero luego se dijo que esos 700 metros de una franja de asfalto levantada como parte de la regeneración urbana más bien servirá para jardineras.

Hace poco el alcalde Jaime Nebot se acercó hasta la calle Junín para verificar los trabajos de una obra que debió estar terminada en marzo y que inicia en la calle Córdova y termina en la Lorenzo de Garaicoa.

Fue en ese momento que volvió a dejar en claro que así como la ciclovía no encajaba, porque “en el centro de Guayaquil por las condiciones de las calles”, tampoco le gustaba cómo iban a quedar las cajas en las que se colocarían las conexiones subterráneas eléctricas, del sistema de iluminación pública, semaforización, telefonía, de servicios de datos y televisión pagada.

Algo de esto escuchó José Cisneros Villamarín, el dueño de uno de los hoteles turísticos ubicados en el cruce de la calle Baquerizo Moreno. “Ese día el alcalde pidió que lo cambien”.

Cisneros no recuerda la fecha en la que Nebot recorrió el sector, pero sí tiene claro que a los pocos días ya estaban de vuelta los obreros con sus equipos de trabajo. “Ahora se los ve demoliendo cosas y volviéndolas a hacer”.

Las bases iban a alcanzar una altura de hasta 1,20 metros, por lo que el alcalde consideró que quedarían muy altas y afearían la imagen de la avenida, aclaró Wilfrido Matamoros, gerente de la fundación Guayaquil Siglo XXI, que contrató los trabajos de regeneración urbana en la calle Junín.

En los días en los que el alcalde recorrió la mencionada avenida, la obra civil había concluido. Solo faltaba la colocación de las mencionadas cajas y que la CNEL, CNT y las concesionarias de televisión por cable desplegaran las respectivas redes.

Sobre esto, CNEL le aclaró a EXPRESO que el cambio de diseño fue ordenado por el señor alcalde a través de la Fundación Malecón 2000, “por observaciones en la ruta de la ciclovía”.

Frente a esto, hubo que contratar nuevos trabajos para que otra contratista desarme las estructuras mencionadas. El rediseño implica que las cajas serán colocadas a 40 centímetros bajo la superficie.

Los nuevos trabajos trajeron de vuelta cierto tipo de molestias. Génesis Anzules, quien administra Terce, una empresa dedicada a la distribución de materiales de electrónica y constituida en 1969, cuyo local está en la esquina de Escobedo, dice que hace dos o tres meses ya se habían ido los obreros y con ellos las maquinarias y el polvo que generaba la obra en construcción. “Hay mucho polvo y las áreas de parqueo están ocupadas. Todo esto molesta. Ya pensábamos que todo eso había terminado”.

A Cisneros Villamarín en cambio le preocupa el hecho de que la nueva inversión en estos trabajos vayan a recaer en los dueños de los predios ubicados en la calle Junín.

Sobre esto, Matamoros aclara que solo cuando las mejoras se ejecutan sobre la vereda se pasa factura a los dueños de los predios. Cuando es en la calzada, quien asume los costos es el Cabildo.