Acto. José Apolo y Jaime Nebot aplauden tras descubrir el monumento.

Un busto rinde homenaje al jurista y catedratico Modesto Apolo Ramirez

A inicios de la década del 60 del siglo pasado, por sus méritos como catedrático del colegio Vicente Rocafuerte, Modesto Apolo Ramírez era el primer opcionado a ser rector de esa institución educativa.

A inicios de la década del 60 del siglo pasado, por sus méritos como catedrático del colegio Vicente Rocafuerte, Modesto Apolo Ramírez era el primer opcionado a ser rector de esa institución educativa. No obstante, por cuestiones políticas, no se dio su designación, lo que provocó la reacción del estudiantado que apoyaba a su maestro. Sin embargo, en lugar de aprovechar ese respaldo y para evitar incidentes que pusieran en riesgo a los alumnos y a la estabilidad del plantel, él decidió renunciar a la postulación y a su cátedra.

En otra ocasión, siendo presidente del Tribunal Electoral del Guayas, y ante las versiones de un posible acto de violencia contra la entidad que podría poner en riesgo los resultados de las elecciones presidenciales, decidió viajar a Quito con las urnas para entregarlas a salvo. Lo hizo a pesar de saber que de producirse el atentado, este afectaría a sus rivales políticos.

Estas anécdotas fueron contadas ayer por su hijo, José Apolo Terán, durante el acto de develizamiento del busto en honor a su padre, Modesto Apolo Ramírez, en el redondel de la avenida que lleva su nombre y que conduce a los túneles del cerro San Eduardo.

Apolo citó esas historias para graficar las virtudes de su padre, a quien el monumento describe como “Maestro de juventudes, defensor de la democracia y jurisconsulto”.

El acto estuvo presidido por el alcalde Jaime Nebot, quien a su turno también destacó la trayectoria del homenajeado, al que conoció en los años 70.

En su caso, la principal autoridad de la ciudad se refirió a la faceta de Apolo como abogado en el ámbito empresarial.

Previamente, al inicio del acto, Ecuador Santacruz, del Centro de Estudios para la Democracia, esbozó también una semblanza del jurisconsulto, que vivió entre 1922 y 1988.

Esa entidad fue la promotora de la colocación del busto.

Apolo Terán, además de agradecer al Municipio por la aceptación de la propuesta y la consiguiente obra, solicitó al alcalde un homenaje similar a la memoria de Raúl Clemente Huerta, un destacado político de ideología liberal de mediados del siglo pasado, como lo fue su padre. Nebot acogió públicamente la petición y ofreció darle trámite apenas se presente formalmente la solicitud.