Se busca reubicar a familias que habitan en una zona de falla

Hasta el miércoles pasado, cuando a eso de las 15:00 cedieron 50 metros del parque lineal que se construye en la Isla Trinitaria, eran dos las familias a las que se consideraba habitando un área de riesgo. Esa cifra se duplicó el sábado, cuando volvió a ceder el terreno a orillas del Salado.

Esto fue confirmado ayer, por parte de Jorge Alvarado, gerente del proyecto Guayaquil Ecológico, dueño de la obra que se desarrolla a lo largo de 3,2 kilómetros en el tramo 6 del parque lineal.

“Está comprobado que en el sector existe una falla, hay una poza de cerca de ocho metros de profundidad en la cuenca del Estero. El material colocado al estar cerca de la falla y sumado a las mareas provocó el incidente”, aseguró el funcionario, ayer.

El sábado, mientras se ejecutaban los trabajos de estabilización del terreno, se produjo el deslizamiento del material utilizado por el contratista para acceder a la base del muro de contención o escollera (piedras grandes).

Estos trabajos se ejecutan luego de que el pasado miércoles parte de la estructura ya construida del parque cedió, junto con un grupo de juegos mecánicos.

La parte afectada del sábado pasado comprende diez metros por ocho de ancho y corresponde a la zona en donde se monitorea el talud.

El trabajo se realizó de manera coordinada con técnicos de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), quienes han determinado que dos viviendas más (sumadas a las dos detectadas de forma inicial) podrían correr riesgos.

Las cuatro familias son vecinos de la cooperativa Brisas del Salado.

Gestores sociales del Miduvi realizaron socializaciones con las cuatro familias de las casas afectadas, a quienes se les propone la reubicación en alguno de los planes habitacionales gubernamentales. Hasta ayer, solo dos familias aceptaban un traslado. RGS