La Corte Provincial de Justicia del Guayas busca presidente
Los jueces se alistan para elegir a su nuevo representante. Una elección que se hace a puerta cerrada.
En rescate de imagen. Es lo que todos buscan de la Corte Provincial de Justicia del Guayas, cuyo presidente permanece suspendido por una investigación que lo vincula a un presunto delito de enriquecimiento privado no justificado y lavado de activos.
Los 54 jueces que integran las Salas Especializadas de lo Laboral; Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia; Penal (Militar, Policial, Tránsito y Colusorios), Civil y Mercantil, se alistan para elegir a su nuevo representante, en la primera quincena de enero de 2020. Dos de los magistrados quedaron fuera de las votaciones. Se conoció que uno pasó a ser parte de la Corte Nacional de Justicia, y una jueza falleció hace unos meses.
La elección es reservada y no hay candidaturas previas ni papeletas de votación; no obstante de aquello, por los corredores del emblemático Palacio de Justicia de Guayaquil suenan con fuerza tres nombres para ocupar el cargo: Gina Jácome Véliz, Alfonso Ordeñana Romero y Jessy Monroy Castillo. No se descarta la sorpresa que pueda dar la moción de un juez que, a último minuto, se sume a la contienda.
El presidente subrogante Francisco Morales Garcés convocó para el próximo 9 de enero a sesión ordinaria del Pleno de la Corte Provincial del Guayas, para la elección del nuevo representante de los jueces provinciales, para el periodo 2020-2022. El evento está previsto en el noveno piso de la entidad, y tiene como primer orden del día el informe de labores del subrogante.
Gina Jácome es una quevedeña de 47 años, forma parte de la Sala Laboral. Busca rescatar el prestigio institucional, trabajar por una defensa y respeto a la independencia judicial y brindar una administración de puertas abiertas, entre otras cosas.
Alfonso Ordeñana, también de 47, representa a la Sala Civil. Desde hace dos meses ha socializado el lema de su campaña: fortalecer y engrandecer la imagen de los jueces de la Corte de Justicia más grande del país, para generar confianza. Algo similar busca Jessy Monroy, de 46 años, quien se desempeña como juez de la Sala de la Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia. Su propuesta fundamental también va encaminada a rescatar la imagen institucional.
Los posibles candidatos
Una mujer por segunda vez para el cargo
Es magister en Mediación y Arbitraje, abogada, licenciada en Ciencias Políticas y Sociales y licenciada en Comunicación Social. Se desempeñó como fiscal. De ser elegida presidenta sería la segunda mujer en ocupar ese cargo, en Guayas.
En busca del respeto y la paz social
Tiene 7 años en la Función Judicial. Se inició como juez de Familia en Santa Elena y hace más de seis años es juez de la Sala Civil. Busca generar confianza, respeto y paz en la sociedad, a través de la publicación de fallos y jornadas académicas.
Un juez que busca la alternabilidad
Está ligado a la Función Judicial desde hace 18 años. Creó hace poco el Himno a la Corte de Justicia de Guayaquil y publicó la semblanza de los presidentes que han pasado por la entidad. Espera que se respete la alternabilidad en la elección.
El personaje que asomaría a última hora
Ha sido atraído por compañeros que buscan, en su experiencia, recobrar la imagen del emblemático Palacio de Justicia de Guayaquil. No se ha decidido, pero a última hora podría dar la sorpresa. Todo depende de cuántos lo respaldan.
EL DETALLE
Funciones. El presidente saliente deberá ocupar el puesto de donde proviene el sucesor. Lleva los casos de fuero de Corte y los que le toca como juez de Sala.
PARA SABER
La votación
En la sesión que reunirá a los 52 jueces provinciales de Guayas se mocionan nombres de candidatos que pueden surgir de cada una de las salas especializadas.
La conformación
La Sala Civil está integrada por 14 jueces, la de Familia (la más nueva)por 8, Laboral la integran 16 jueces y la de Penal 14. Gabriel Manzur salió de la última.
En secreto
Tras la moción de nombres y el respaldo, los jueces proceden a votar en secreto. La sesión se desarrolla a puerta cerrada y no hay obligación que voten todos.