El buen momento que pasa el banano sera temporal
La temporada de vacas gordas para el producto más importante del país tiende a alargarse hasta marzo y abril, pero de ahí para allá la situación no pinta tan bien.
La temporada de vacas gordas para el producto más importante del país tiende a alargarse hasta marzo y abril, pero de ahí para allá la situación no pinta tan bien.
Actualmente, por factores climáticos (frío y menos sol), la producción en el Ecuador se ha reducido y es el motivo del alza, sobre los tres dólares del precio oficial spot, o fuera de contrato.
“Sin embargo cuando el clima mejore seguramente la producción se dispara y, aparentemente, se va a emparejar con el pico de cosecha de Centroamérica lo cual originaría una mayor oferta de la misma con el riesgo de que los precios puedan bajar por el mes de abril o mayo, sobre todo”, señala a EXPRESO Richard Salazar, administrador de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec).
El dirigente de El Oro, Jorge Toapanta, confirma que los agricultores están recibiendo sobre los 8 y 9 dólares por la caja de 43 libras, lo que ayuda dinamizar zonas como Machala, El Guabo, Pasaje y otras, donde predominan los pequeños productores. “Si el banano está bien, todo El Oro está bien”.
El consumo aumenta y dinamiza también otras áreas de Los Ríos y Guayas, que producen 66 de cada 100 guineos que se exportan. Los bancos tienen más ingresos, la venta de insumos, de comida, de ropa, de maquinaria, sube.
Pero es necesario destacar, dice Salazar, el crecimiento de la oferta debido a las nuevas siembras en Guatemala, que ha superado a Costa Rica. En Panamá, Del Monte sembró 2.000 hectáreas; Nicaragua rehabilita alrededor de 3.000 y México cada año sigue sembrando. Ahí está la amenaza.
Incluso, un supermercado importante de Rusia abrió oficinas en México y Guatemala para comprar banano, “es decir, buscando opciones adicionales de banano distintas a las del Ecuador por factor precio”. (Ecuador vende hoy el 95 % del banano que consumen los rusos). Colombia tampoco deja de sembrar, sobre todo en Santa Marta donde se está reemplazando la palma africana.